22: "¿Perdiste la custodia del niño?

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Proceso sus palabras despacio, sin prisa, para que mi mente poco a poco pueda entender el peso de la frase que acaba de decir.

Mi hijo, no es una broma, lo dice totalmente en serio, y aunque tenga dudas, en cuanto la puerta se abre frente a mí, se puede ver una habitación infantil, llena de juguetes, con peluches de dinosaurios, puzles, muñecos e incluso una bicicleta.

No bromea, Julián realmente tiene un hijo y no se muy bien como reaccionar a eso.

- ¿Sorprendida? - susurra dando un paso al interior de la habitación y guiándome con él para que pase también.

-Tu hijo- repito las palabras para ver como suena desde mi boca- tu hijo.

-Si- afirma sentándose en la cama pequeña del interior del cuarto- mi pequeño de ocho años.

Ocho años, por lo tanto, fue bastante antes de conocernos, años atrás. Lleva guardando este secreto todos estos años, y en ningún momento se me cruzó por la cabeza que pudiera tener un hijo.

- ¿Por qué nunca lo has contado?

-Por que es algo que no quiero que todo el mundo sepa- señala la cama para que me siente junto a él- es mi máximo punto débil en la vida, y sé que muchos podrían utilizarlo en mi contra.

Tiene toda la razón del mundo. En nuestro trabajo, hay gente muy tóxica y cruel que podría utilizar al niño para hacerle daño. Tristemente es así, entiendo por que lo ha hecho, aún así me duele que no confiase en mí.

-Lo entiendo, pero tú siempre has dicho que debíamos confiar en ti si queríamos que nuestro trabajo funcionase, y tú no lo has hecho.

-Lo sé, pero por eso te lo acabo de decir, por que confío en ti, y te acabo de contar mi mayor secreto en la vida.

Cojo aire y lo suelto por que es muy fuerte. Tengo tantas preguntas que hacerlo que no sé muy bien por donde empezar. Es todo tan borroso en mi mente, por una parte, quiero huir, odio a los niños, no formamos un buen equipo, y en la vida quiero tener un hijo.

No estoy hecha para estas cosas, por lo tanto, que él lo tenga, me retira un poco hacia atrás, no puedo negarlo. A la misma vez, quiero que me explique todo, que me diga como ha podido ocultarlo tan bien, si se parece a él, donde está la madre, tantas cosas.

>>Imagino que tienes muchas preguntas que hacerme, y estoy más que dispuesto a contestarlas todas, se acabaron las mentiras entre nosotros.

Le sonrío para que sepa que le agradezco un montón el paso tan gigantesco que está haciendo, dejando de lado sus miedos y mostrándome su punto más débil, ese punto con el que sé que puedo hacerle mucho daño.

-Es difícil procesar esto de la nada, pensaba que vendríamos aquí a tener sexo y resulta que acabo sentada en la cama de un niño que es el hijo del hombre que me vuelve loca.

-Lo sé- me coge de la mano y entrelaza nuestros dedos- tengo claro que no es algo fácil de masticar, pero quiero ser sincero contigo y contártelo todo.

- ¿Cómo es?

Mi piel se eriza en cuanto muestra la sonrisa más grande que le he visto esbozar desde el primer día que le conocí. Es sincera, grande, mostrando muchos de sus dientes e incluso se le generan unas arrugas alrededor de los ojos de la forma tan intensa en que está sonriendo.

Mi corazón se está volviendo completamente loco al verlo así. Este hombre tiene las herramientas necesarias para romperme el corazón, pero también es la única persona capaz de recomponerlo en tan solo segundos.

-Es perfecto- susurra mirando cada uno de los juguetes que nos rodean- tiene ocho años, es moreno, tiene los ojos verdes y una sonrisa de niño malo con hoyuelos que te alegra la vida.

EFÍMEROS DIAMANTES { #2 Triología Diamantes }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora