5. La fuga

55 21 60
                                    

Ciudad de México.

Alessandro y Eduardo se encontraban en la casa de Arnulfo, observando las coordenadas hacia donde había visto en las cámaras dirigirse el convoy que emboscó a su amigo, trabajaban también con un mapa, entonces pudieron ubicar y reducir el área en el que se podría encontrar el teniente.

Ahora seguían delimitando exactamente la calle, y el sitio para poder acercarse a rescatarlo, ya que sabían que el tiempo se les estaba agotando.

El timbre de la casa se escuchó, por lo que Eduardo se puso de pie para abrir la puerta, al hacerlo los ojos de Nicole, hicieron contacto con los de él, la mujer sintió estremecerse al verlo, esbozó una ligera sonrisa.

Eduardo, le saludo con cortesía, dejando que ella pasara. Caminaban por el jardín para llegar a la entrada principal cuando ella tomó su mano y lo detuvo.

—Necesito hablar contigo—comentó con nerviosismo.

Eduardo, al sentir las manos de Nicole sobre la de él, las apartó en el instante.

Alessandro desde el interior de la casa pudo observarlo, movió la cabeza reprobando la actitud de ella, si bien en el pasado Eduardo, había viajado con ella a Italia y convivieron no podía negar que sentía cariño por la mujer, pero sí de lealtad se trataba, toda se encontraba con Dariana, quien era una hermana para él. Permaneció atento al lenguaje corporal de Nicole, para intervenir si era necesario.

— ¿Tan mal te fue conmigo en el pasado, que te alejas de mí? —Nicole preguntó.

—Vengo de trabajo y además con mi esposa, ¿de qué se supone que tenemos que hablar? —cuestionó, sin comprenderla.

—Me entregué a ti y no solo eso, me enamoré y desapareciste cuando Arnulfo te fue a buscar —reclamó—, no te importó dejarme, no te interesó desecharme.

— ¿De qué hablas? —Eduardo ladeó su rostro de forma ligera. Se inclinó para mirarla con firmeza a los ojos.

—Todo lo que vivimos durante ese año ¿Acaso ya lo olvidaste? —Nicole reprochó.

—Es parte de mi pasado, no veo porque tendría que volver a recordarlo, cuando me encuentro en la etapa más feliz de mi vida.

—No te importó saber te amaba —lloriqueó.

—Yo no te prometí nada, lo que tuvimos simplemente se dio, yo no tenía ni idea que tú estabas comprometida.

—Pero lo estaba y me dejaste sin tener consideración de mí —Nicole reprochó.

—Siempre fuimos claros, éramos adultos, nunca tuvimos nada formal, solo fueron algunos encuentros y ya.

—Ella te estaba olvidando y aun así corriste a su lado, no imaginas como me sentí. No imaginas cuanto te odio, por eso— Lo miró con resentimiento.

Eduardo se tensó al escucharla, sabía que tenía que hacer algo o las cosas se saldrían de control.

—Le voy a pedir que limite su relación solo para cuestiones de trabajo, agente Nicole, sino desea que solicite a George, su transferencia del caso —se dirigió a ella en tono seco y distante.

Nicole lo miró sorprendida.

El agente se giró en su eje y se retiró para adentrarse al área de trabajo en donde se encontraba Alessandro.

— ¿Todo en orden? —preguntó su amigo.

—Por mi parte sí— Eduardo miró a Alessandro preocupado, al escuchar a Nicole hablar así, sin poder evitarlo; a ambos, les recordó a Karyme, con quien las cosas no finalizaron bien.

Las Protegidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora