A la mañana siguiente.
Eduardo se encontraba terminando el desayuno, cuando escuchó el auto de Giovanni y Francesca. Segundos después ingresó Gio sosteniendo a su hijo en brazos y detrás ella con la pañalera y su bolso.
— ¿Cómo estás? —Gio susurró, para no despertar a su pequeño.
—Bien —Eduardo respondió ladeando un poco los labios.
— ¿Y mi mamá? —Francesca indagó.
—Doña Ana fue al huerto con Fabricio.
— ¿Y tu mujer? —cuestionó ella.
—Baja en un momento, pasó mala noche.
En ese momento el pequeño Bastián de 2 años de edad, despertó llorando, por lo que Francesca se acercó para sostenerlo.
—Vamos a buscar a tu persona favorita, la abuela —comentó. —Salió hacia el jardín trasero.
— ¿Has hablado con Arnulfo? —Gio indagó.
—No ha podido viajar, pero ya tiene gente rondado los alrededores —respondió.
—No tardan mucho en finalizar su investigación, me temo que van a buscar quien cargue con la culpa. —Resopló preocupado—, no voy a permitir que involucren a mi mujer, mi hijo por lo menos requiere que uno de los 2 esté presente en su vida.
La mirada de Eduardo se cristalizó un poco.
—Estoy de acuerdo contigo, mi hijo necesitará de Dary y no voy a permitir que la alejen de él. —Presionó con fuerza su puño—. Tenemos que tener un plan B, es obvio cual es el A, pero no me quedaré de brazos cruzados, mientras allá afuera cavan nuestras tumbas.
—Estoy de acuerdo contigo ¿Se te ocurre algo? —indagó.
—Así es, pero no puedo hablar mucho aquí, Dariana ya debe estar por bajar.
—Nos vemos esta noche en casa de Mike, llamaré a Ciro y Charly.
Momentos después Dariana llegó famélica, después de unos minutos, toda la familia desayunó en armonía, intentando cada uno ocultar la preocupación que sentían.
****
Un mes después.
Dariana se encontraba en compañía de Sarah en la habitación que sería para su bebé. Ambas observaban a detalle la pintura de las paredes que Eduardo hacía un par de semanas había pintado en un tono gris claro y ella decorado con estrellas en el muro, además de que los muebles eran en tono blanco.
—Quedó hermosa —Sarah expresó mientras se sentaba en uno de los sillones.
—Sí, nos ha quedado preciosa. —Sonrió con ternura—, espero que las cosas con la investigación se solucionen. —Tocó su vientre.
Sarah tocó la mano de su amiga.
—Sabes que cuentas conmigo, bambina. —La miró con cariño.
—Lo sé, por eso deseo pedirte un favor. —Inhaló profundo.
—Lo que quieras, sabes que con todo gusto, lo hare.
—Si resultamos culpables. —Su mirada se cristalizó—. Quiero que estés pendiente de mi hijo. —Limpió sus lágrimas.
—Sabes que Alessandro está siendo investigado como ustedes, no sé que sucederá. —Su voz se fragmentó.
—Le pediré a mi papá que lo lleve con él a México —mencionó con tristeza.
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Las Protegidas.
ActionEsta historia pertenece a la segunda serie: De Romance y Protección. Después de vencer las adversidades por las que tuvieron que pasar Eduardo y Dariana, (La Protegida), creían que sus vidas personales estaban en el mejor momento de su existencia...