16. Problemas

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Semanas después.

Era de madrugada cuando Eduardo y Gio caminaban al frente del equipo de ambos. Ni la helada noche, permitió que se desconcentraran de su misión. Paso a paso que daban en aquellas calles, rodeadas de estrechas casas de más de tres pisos, se acercaban hacia el inmueble que iban a allanar de manera sorpresiva.

Dariana y Ciro se encontraban desde una camioneta de caja de 1.5 toneladas, con el interior acondicionado con tecnología de punta para poder dirigir al equipo con el operativo que habían analizado con detenimiento.

—Despejado —habló a través del intercomunicador.

—Entendido —Gio respondió, miró a Eduardo a los ojos y afirmó con su cabeza, para ingresar.

Alessandro instaló un abre puertas blaster. Mientras lo hacía el equipo sacó sus armas y apuntaron hacia el lugar, para cubrir a su compañero. Ale se movió hacia un lado, utilizó el control remoto y accionó el botón. Sintió como la mochila que sostenía en su espalda, soltó un impulso, entonces sin hacer ruido, se abrió.

De inmediato ingresaron recorriendo un largo pasillo, con el equipo de visión nocturna, caminaron siguiendo las indicaciones de Dary:

—Están bajando las escaleras tres hombres, alerta.

En ese instante el primero de los sujetos, apuntó hacia ellos y accionó un arma.

«¿Cómo saben que estamos aquí», Eduardo se preguntó, teniendo un mal presentimiento.

Entonces un grupo de hombres se acercó a ellos abriendo fuego en el acto.

— ¡Disparen! —Gio ordenó al instante.

Dos de los oficiales que acompañaban al equipo cayeron en el instante, heridos. Luego de eso una lluvia de ráfagas se escuchó. Dariana prosiguió dando indicaciones hacia qué dirección disparar. En seguida de unos minutos lograron que los sujetos fueran abatidos. Momentos después se encaminaron al apartamento que buscaban.

—No tengo visibilidad, para el interior del piso, tomen precauciones —Dariana habló.

—Entendido —Eduardo respondió.

Alessandro colocó otro abre puertas y accionó el botón para abrir, en cuanto lo hicieron, cubrieron a Gio quien ingresó primero y detrás de él Eduardo listo para disparar.

Eduardo y Giovanni abrieron los ojos de par en par, al encontrar a la víctima sujeta a una silla, con un disparo en la cabeza.

Eduardo se llevó las manos a la cabeza, sin poder creerlo. Alessandro abrió los labios en una gran O.

— ¡Misión fallida! —Gio profirió por el comunicador.

— ¡No puede ser! —Dariana exclamó y miró a Ciro.

—Llamen al servicio forense —Eduardo ordenó mirando a Luciano y Charlie impresionados como ellos—, hay que hacer peritajes, nosotros estaremos afuera —inquirió, mientras Francesca sacó una cinta y acordonó el lugar.

Minutos después el equipo encargado de hacer la investigación sobre lo sucedido llegó.

—Nos volvemos a ver —uno de los abogado de aquel equipo refirió con tono seco al comandante Giovanni.

Gio solo movió la cabeza sin decir más, observando ingresar a una docena de personas, entre el forense y dos asistentes, el abogado y a los oficiales encargados de custodiar el edificio.

El personal encargado comenzó tomando evidencia, por lo que el equipo se encaminó hacia la camioneta donde estaba Dariana en compañía de Ciro, caminaban con una gran sensación de impotencia, cuando una fuerte explosión, retumbó los alrededores, provocando el estallido de los cristales del lugar.

Las Protegidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora