Las Protegidas.

37. Reavivando la esperanza

—Vas a pagar muy caro, tu traición —Jonh dijo con voz seca y la tomó del cabello para obligarla a salir del automóvil. — ¡De rodillas! —ordenó.

Nicole no tuvo opción al verse rodeada por varios sujetos, que le apuntaban. Su corazón dio un fuerte pinchazo, al pensar en un par de hombres.

—Necesito que me expliques lo que ocurre —solicitó con voz fragmentada.

Jonh presionó su dentadura y la miró con hostilidad.

—Eres una cínica —mencionó y la abofeteó. Tomó su móvil y le mostró las imágenes que le llegaron de ella reuniéndose con Dalil.

—¿Por esas fotos me piensas asesinar? —cuestionó.

—¿Te parece poco? —el hombre vociferó.

—Que no se te olvide que fui enviada junto con él a trabajar a este país —comentó—. Ni el equipo de Eduardo, ni del capitán Giovanni, nos recibieron con bombos y platillos —refunfuñó—. Dalil en un inicio era la única persona con la que podía hablar.

John negó con la cabeza.

—Eres una mentirosa, como todas —gruñó y le dio otra bofetada—. Estas imágenes tienen fecha reciente —señaló—. Tú les estás filtrando información. —La señaló con su dedo índice.

—No es verdad, ¿por qué le pasaría información a Eduardo?, si es a la persona que más desprecio en mi vida —Nicole argumentó.

—Porque lo sigues amando —expresó presionando sus dientes, entonces le apuntó—, eres una estupida, conmigo lo ibas a tener todo, estaba dispuesto a ofrecerte tantas cosas, pero lo desperdiciaste por un hombre, que no te voltea ni a ver, porque solo tiene ojos para Dariana Larios —se mofó—. Por un sujeto que se acostó contigo, seguramente, pensando en otra.

Nicole inhaló profundo, sus palabras dolieron en lo más hondo de su corazón.

—Te vas a morir amando a un hombre que no te ama, es una pena. —Ladeó los labios—, espero que te retuerzas en el infierno. —Cargó la pistola.

Nicole cerró sus ojos al tiempo que su cuerpo se llenó de un fuerte escalofrío.

***

—Acelera —Alessandro indicó a Charlie—, siguiendo la señal de ubicación de Nicole—. Estamos cerca, no falta mucho —mencionó.

Dariana se preparaba sosteniendo un rifle especial.

—¿Lista? —Eduardo cuestionó reflejándose en sus hermosos pozos color miel.

—Esperando tus órdenes —dijo, y correspondió a aquella profunda mirada, que la hizo estremecerse, no necesitaba más para sentir su amor.

La ex agente movió su cabeza afirmando..

—Estamos por llegar a una desviación —señaló Alessandro—, atento.

—Sujétense con fuerza —indicó.

A continuación Charlie giró con rapidez, para tomar la misma desviación que Jonh y pisó el acelerador.

—Hacia la izquierda —Alessandro dijo y Charlie volvió a girar—. Deben estar muy cerca, prevenidos —refirió.

—¡Allá! —Charlie gritó y señalando dos camionetas, de color negro estacionadas en medio del desierto.

***

—Apartame un lugar a tu lado —John dijo, justo cuando iba a jalar el gatillo, escuchó que se acercaba con gran rapidez un vehículo, por lo que desvió su mirada al igual que los otros cuatro sujetos que estaban a su alrededor.