Capítulo 5.

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10 de abril, 2048.

Me siento mientras veo el comunicado que está dando papá después de todo este estúpido escandalo que se dio gracias a esta tonta teoría.

Jamás en mi vida creí que alguna vez debería salir a desmentir una teoría sin sentido, solo por el color de ojos de uno de mis hijos – habla, se le nota en los hombros lo tenso que esta.

Mamá se sienta a mi lado y me abraza por los hombros., me sonríe levemente y yo me mantengo mirando la pantalla con el ceño fruncido.

No vengo aquí a demostrarles nada, porque no les debo decir nada sobre mi vida personal – aclara. –Pero esta clase de estupideces perturban la paz de mi hija así que vengo a aquí a decirles a todos que tengo a tres equipos investigando para dar con quien creo esta estupidez – informa. –Se le denunciara por injurias y calumnias, no les debo dar explicaciones sobre mi familia, los Middleton somos mucho más que un color de ojos – se enfada.

Sonrío un poco ante las palabras de papá y dejo caer mi cabeza en el hombro de mamá.

–Tu padre siempre mantiene todo bajo control – susurra mamá.

Asiento dándole la razón.

Papá dice otras cosas más y responde otras preguntas.

¿Por qué cree que crearon toda esta teoría? – pregunta una periodista. –Sin ganas de ofender a nadie, tendríamos que estar muy ciegos como para no saber que los ojos de la Princesa Jennifer son idénticos a los de su madre, la reina Madeleine – mira al resto.

–Por fin una chica inteligente – murmura mamá.

A pesar de todos los años que han pasado, aún hay gente que se cree con el derecho de que deben aprobar a mi esposa, les gusta tacharla de cosas que ella no es, pero esta vez involucraron a mi hija menor – habla papá. –Dicen que no es mi hija e inventan cosas sin sentido, esas cosas afectan a mi hija y yo no voy a permitir eso – termina.

¿Por qué no simplemente viene con una prueba? – pregunta otro hombre.

Me tenso ante la pregunta y papá enfurece. Estamos con él en el lugar donde da la entrevista, no me gusta saber que por el simple color de mis ojos hemos tenido que dar esta estúpida entrevista que solo trae malos ratos a todos.

Porque no debo demostrarles nada, Jennifer es mi hija – se levanta enfadado. –Ya terminé con las preguntas – sale del lugar y viene hacia nosotras.

Tapo mi rostro con mis manos.

–Cariño...

Niego con mi cabeza.

–Los detesto – susurro. –Es mi culpa...

–No cielo, nada de esto es tu culpa – me abraza.

Aprieto mis labios sin quitar mis manos de mi rostro, porque siento como las lágrimas quieren salir.

–No son más que idiotas aburridos que no saben que hacer – dice mamá. –Lamentablemente somos el blanco para muchas cosas, pero nada de esto es tu culpa – besa mi cabello. –Mírame, Jenn – pide.

Lo hago y ella me sonríe arreglando mi cabello.

–Con el tiempo lo olvidaran y no será más que otra estúpida teoría que puros imbéciles creyeron – asegura.

Suelto una pequeña risa por la cantidad de maldiciones que a dicho.

–No sabía que podías ser tan grosera – digo divertida limpiando mis ojos.

Olvidando a la princesa [#6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora