01 de abril, 2049.
Daimon intenta subirse arriba de mí y yo llevo un dedo a sus labios intentando no reírme ya que sus manos en mi cintura me hacía cosquillas.
–Creo que papá podría estar detrás de esa puerta ahora mismo – susurro divertida.
Él también me sonríe divertido y toma mi muslo para que lo enrolle en su cintura. Suelto un jadeo por la fricción de su erección matutina en mi entrepierna.
–No creo que escuche algo que desconozca – murmura aun contra mi dedo en sus labios y deja un beso en él.
–¡Daimon! – exclamo haciendo una mueca de asco.
Él se ríe con fuerza y alguien golpea mi puerta.
–¿Diga? – pregunto.
Daimon se quita de arriba mío y se va al baño para tomar una ducha, yo me levanto y me coloco una bata encima de mi cuerpo desnudo.
–Su padre me envió a informarle que ya era hora que bajara por su desayuno.
Suelto una risita.
–Claro que si – susurro. –¡Gracias! ¡En unos minutos bajamos! – le digo a la empleada y me voy al baño en el momento que Daimon sale de mi habitación.
Minutos después ambos estamos en la mesa con papá, mamá, Eris, Nicholas y Nyx que nos miraban fijamente con los ojos entrecerrados.
Daimon se removió incomodo a mi lada y yo rasque mi cabeza igual de incomoda.
–¿Qué pretenden? – murmuro. –Dejen de mirarnos así – susurro llevando un poco de fruta a mi boca.
Ellos comienzan a comer y Nyx intenta quitarle la fruta a mi hermano, incluso se queja enojada cuando no le puede quitar la fruta que ella quiere.
Papá aun nos mira fijamente así que me limpio la boca y me levanto palmeando el brazo de Daimon.
–Nosotros nos vamos a trotar un poco – me acerco besar la mejilla de mis padres, hermano y sobrina. Y aprieto el hombro de mi cuñada, ya que ella no es muy receptiva con las muestras de afecto.
Daimon me sigue con rapidez y se despide de mi familia siguiéndome.
Ya tenia mi ropa de ejercicio, pero debíamos ir a casa de Daimon para que el se cambiara y así pudieron ejercitarnos como acostumbrábamos los fines de semana.
Aun trotábamos cerca de la casa de Daimon, ya que para mí aun era incomodo que me miraran tanto, hubo comentarios que definitivamente me marcaron y ya no me era tan como pasearme con mi ropa de deporte.
Ya había aprendido a ignorar los comentarios, de hecho, aun me afectaban algunos. Los que eran específicamente sobre mi cuerpo.
No me era cómodo que me dijeran que tenia buenas tetas, buenas piernas o un buen culo.
Muchos creen que seria un halago, pero no lo era.
No para mí.
Llevaba meses totalmente desaparecida de todos los medios de comunicación, se esparcía uno que otro rumor sobre mi estado.
Como que me fui del país o que no he vuelto a salir de mi habitación. También está mi relación con Daimon.
Ambos decimos mantener nuestra relación totalmente privada y fuera del ojo público, por lo que el no la ha negado, ni confirmado.
Pero el día de volver una vez más al mundo publico ya había llegado.
Lo supe en el momento que König hace un tiempo me propuso poner mi nombre en el juego. Comenzar a filtrar videos de mis entrenamientos como una estrategia para llamar la atención de todos antes de la competencia.
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Olvidando a la princesa [#6]
Teen FictionCuando la amistad se transforma en amor las cosas se complican. Pero se complican mucho más cuando debes guardarte ese amor para ti solo, porque ella no siente lo mismo por ti. Eso es lo que vive Daimon Wembley desde que tiene 15 años. Supo vivir co...