Capítulo 7.

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04 de mayo, 2048.

–Daimon dijo que necesitaba hablar de algo importante contigo – habla Brianna con mi celular en su mano.

Frunzo el ceño.

–¿Qué haces con mi celular? – le pregunto.

Ella se sonroja.

–Lo respondí porque estaba insistiendo mucho, le iba a decir que te dejara tranquila, pero insistió en que era muy importante – muerdo mi labio y asiento tomando mi celular.

–¿Qué pasa? – pregunto.

¿Podemos hablar? – pregunta.

Suelto un bufido.

–Eso hacemos ahora, Daimon... ¿Qué pasa? ¿Por qué me llamaste? – pregunto.

–¿Qué te decía Rhys sobre mí? – pregunta directamente.

Frunzo el ceño.

–¿Qué? ¿Cómo sabes sobre eso? – pregunto.

Entonces él no mentía – susurra.

Aprieto el celular en mi mano.

–No dijo ninguna mentira aparentemente – espeto enfadada. –Dijo que te alejabas de mi porque no soportabas no ser mi centro de atención... no hiciste más que darle la razón – mascullo.

Él se queda en silencio.

–¿Eso querías saber?

¿Qué más te dijo? – pregunta sonando tenso.

–Nada más ¿Hay algo más que debía enterarme? – indago.

Nada que te vaya a importar – espeta y corta la llamada.

Aprieto mis labios disgustada y Brianna me mira con la boca abierta.

–¿Qué carajos fue esa llamada? Comprendo que ya no se hablen, se odien... lo que sea – sacude sus manos. –¿Pero que demonios fue eso? ¿Qué tanto daño te hizo? – pregunta.

Ruedo mis ojos.

–No seas tonta, Brianna – espeto.

Ella ríe.

–No soy tonta, solo quiero saber como pasaron de amarse para toda la vida para luego tratarse como extraños.

–No nos amamos para toda la vida, tonta – ruedo mis ojos.

–¡Dios! ¡Jennifer! – reclama. –¿Por qué se alejaron? –¿Por qué se hacen ese daño? – suelta bufido. –Ambos se gustan, no sé porque nunca hicieron algo al respecto – se lanza a mi cama.

–No nos gustamos – la miro.

–Ajá y Marcus y yo nos detestamos a muerte – espeta.

–Eso no es verdad – le lanzo una almohada.

–Ah, es que creí que decíamos mentiras – me mira mal. –Por supuesto que se gustan, pero están tan centrados en conformarse con su amistad que terminaron odiándose – suspira. –Pero ¿Quién soy yo para juzgar? – chasquea su lengua y toma un vestido.

–¿Quiénes estarán en casa de Eleanor esta noche? – me pregunta.

–Todos – digo. –Menos Daimon, papá, mamá, Nyx y Adeena – la miro.

–¿Por qué no estarán? – pregunta.

–Decidieron que ya no están en edad para andar en fiestas y decidieron acaparar a sus nietas por una noche, Eris esta un poco precavida por eso, porque Nyx es bastante llorona, a veces creo que ella tiene dos bebés diferentes – suelto una risa. –Siempre dice que es muy llorona, pero pocas veces llora con nosotros – me encojo de hombros. –De igual forma decidieron que se vendrían a Londres para la comodidad de Nyx – menciono.

Olvidando a la princesa [#6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora