Capítulo 21.

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Jennifer Middleton.

Suelto un suspiro y hago una mueca cuando siento el roce de la ropa molestar en mis rasguños en mis brazos. Muerdo mi labio y tomo el arco haciendo otra mueca por roce.

Me los hice ya que comenzaba a ponerme nerviosa al ver cómo le preguntaban a una vez más Harper Pemberton sobre mí, ya que por alguna razón se habían filtrado unos videos de mi entrenamiento, era uno de esos entrenamientos donde no todo me salía bien por estar distraída.

Eso armo otro revuelo sobre yo no siendo para nada talentosa o que el dinero no compraba el talento.

Comienzo a disparar y fallo en varios tiros porque la incomodidad en mis brazos me desconcentraba, pero luego de varios fallos comienzo a hacerlo bien. Siento como mi tensión comienza a disiparse, dándole paso a una posición más relajada y también eliminando cualquier cosa que me perturbaba.

Vuelvo a suspirar y sigo disparando las flechas, hasta que por accidente casi le doy a Elysian.

Me sobresalto dejando caer el arco al suelo y corriendo a ver al perro.

–¡Lo siento, Elysian! – me dejo caer de rodillas revisando al perro.

Él me lame la cara y yo suspiro notando que se encuentra bien. Me siento a su lado y apoyo mi cabeza en su lomo cuando se sienta a mi lado.

–¿Crees que estoy muy jodida? – le pregunto al perro.

Pero solo me lame la cara en respuesta.

–¡Elysian! – grita Adeena y el perro ladra moviéndose alegre.

Adeena llega hacia dónde estamos y abraza a Elysian luciendo un poco alterada, frunzo el ceño acercándome a ella.

–¿Qué sucede, Adeena? – le pregunto.

–El abuelo está muy enfadado – susurra. –Estaba gritando mientras hablaba con Mamá, Daimon, la abuela y tío Nick.

Frunzo el ceño confundida, eso luce como una reunión familiar... pero sin mí.

–¿Te quedas aquí? Yo iré a ver que sucede ¿Sí?

Ella asiente y yo tomo mi arco entregándoselo a uno de los guardias para que lo guarde. Muerdo mi labio acercándome a la oficina de papá donde rápidamente reconozco las voces alteradas de Nick y papá.

–¿Se supone que eso debe dejarnos tranquilos, Daimon? – masculla Nick.

–Oye no lo trates así, porque de no ser por él, ninguno sabría quien filtro esas fotos e incluso el video de Jenn entrenando – le espeta Eleanor.

–No discutan – los corta mamá enfadada y ambos se callan.

Cubro mi boca con mis manos para que ellos no me escuchen. Porque desde que toda esta situación empeoro respecto a mí, toda mi familia está siendo demasiado cuidadosa a la hora de contarme algo que me afectara.

Así que no quiero arriesgarme a que me cuenten esto cuando ya tengan el problema solucionado.

–¿Cómo encontraste toda esta información, Daimon? – le pregunta papá. –Porque dudo que tu papá te ayudara.

–No de forma legal, ciertamente – murmura. –Un amigo y yo nos estamos especializando en el lado tecnológico... al igual que Rhys, por lo que no nos sorprendió cuando encontramos el video del entrenamiento de Jenn.

Mis piernas tiemblan en el momento que el nombre de Rhys sale de la boca de Daimon diciendo que él fue quien filtro la foto y el video.

Doy pasos hacia atrás con la respiración agitada y me alejo de la oficina de papá para irme a mi habitación y tomar mi celular.

Olvidando a la princesa [#6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora