Olvidando a la princesa [#6]

Capítulo 16.

Daimon Wembley.

Los días han sido caóticos, pero yo no puedo quejarme cuando sé que todo es solo un desastre para Jenn y no para mí.

Lo cual aun siento injusto, siendo que ambos somos quienes aparecen en dicha foto que desato todo.

Resulta que ahora tengo fans que le tiran mierda a Jenn.

Aunque aparentemente no todas, la verdad todo es un caos de horribles comentarios hacia Jenn.

De igual forma deje un nada amable comunicado en Twitter donde recalcaba que si decían ser mis fans no podían tratar de puta insensible a una de las mujeres más importantes para mí. Lo deje de forma aún más clara citando dicho tweet de cierta página de fanáticas mías donde decía algo como yo siendo un hombre miserable enamorado de mi mejor amiga, mientras ella salía con Rhys siendo consciente de mis sentimientos hacia ella.

La gente puede muy imbécil.

Lo cual armo otro revuelo entre mis cabe destacar "fanáticas" porque insisto que no lo serán, no mientras no respeten a Jennifer como ella lo merece. Según ellas solo la defiendo por pena y porque soy demasiado bueno.

Lo bueno es que al menos existe cierto lado de mi "fandom" (para mi es demasiado raro saber que existe) que si apoyan a Jennifer e incluso la defienden.

Pero volviendo al tema central, ahora todo empeoro en el momento que Jennifer falto a la competencia armando otro revuelo entre aquellos participantes.

Pero hay una en especial que habla más de lo que debería de Jennifer, lo cual no entiendo.

Simplemente siendo la ganadora de la competencia, no debería ni siquiera tener que hablar de alguien con quien no compitió. Pero ahora la estoy viendo hablar mierda de Jenn.

Suelto una risa y apago la televisión. Mamá termina de cocinar y me mira por unos segundos.

Me encontraba en casa, ya que oficialmente terminaba con el entrenamiento obligatorio, ahora comenzaba con las especializaciones dentro de la milicia.

Razón por la que no me era obligatorio quedarme todos los días en la central. Lo cual es una suerte, después de todo este escándalo.

–No entiendo porque deben hablar de Jenn – mascullo. –Ella es la ganadora de la maldita competencia – me levanto yendo hacia ella.

Mamá se encoje de hombros.

–Ellos viven de eso, hijo – responde con una mueca de disgusto. –Pero esa niña es un total desagrado con sus frasecitas de: la clase no es para todos, pero los títulos reales si – suspira con pesar. –Aparentemente el saber de respeto básico hacia otra persona tampoco es para todos – corta con más fuerza lo vegetales.

–¿Has hablado con Madeleine? – le pregunto a mamá.

Desde que Jennifer me saco de su habitación ese día he querido respetar su espacio, pero no puedo evitar ir la mayoría de los días o preguntar por ella todos los días.

Mamá suspira y termina de preparar la ensalada.

–Esta comiendo... poco, pero lo hace – me mira. –Pero su ánimo... – niega con su cabeza. –Igual que desde el día que se publico la foto, llora todo el día y se culpa por todo, no esta para nada bien – hace una mueca triste.

Suelto un suspiro y masajeo mi cabeza frustrado.

–Me gustaría ir... pero no quiero que sienta que la presiono, así que no sé qué hacer – murmuro.

Ella me mira fijamente.

–¿No sabe que vas casi todos los días al palacio? – ladeo su cabeza.