CAPÍTULO 11

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Eucaris

Después de la llamada quede plantada por Amelia y comienzo a caminar para irme a mi casa y hablar con Amelia sobre lo que dijo que le paso, para que me cuente bien todo bien, hasta que siento como me tocan los hombros y veo y es Alejandro.

-Alejandro- lo digo con asombro- Que haces aquí.

-Es que yo estaba aquí en la plaza, y te vi, tu qué haces aquí.

-Me iba a ver con Amelia, pero no pudo llegar.

-No quieres ir por un helado.

-Si está bien.

-Okey vamos –Toma mi mano-

Vamos por la plaza caminado y platicando, por eso que casi no nos hemos visto mucho, vamos hablado, vamos a dirección a el estacionamiento que raro que no íbamos a por helado.

-Alejandro a donde vamos.

-Por el helado, solo que vamos a ir a otro lugar a comprar el helado –Lo dice algo nervioso-

-Bueno si tú lo dices.

Llegamos a donde Alejandro tiene el auto estacionado y me abre la puerta del auto y en el trascurso del camino seguimos hablamos.

Va pasando el tiempo y nos vamos alejando un poco más, lo sé porque no hay muchas cosas en el lugar solo hay áreas verdes.

-Eucaris.

-Si Alejandro.

-Te puedes poner esa venda.

-Me da la venda- Se puede saber para qué es.

-Solo ponte la venda si -Me coloco la venda- No será mucho tiempo.

-Okey Alejandro.

Amelia

Solo vemos correr a Alejandro antes de que Eucaris se vaya del lugar, mientras Daren y yo nos vamos al lugar donde será la sorpresa,

-Cómo crees que reaccione Eucaris.

-No lo sé es obvio que no sabe lo que está pasando tenemos que tener listo antes esto, no sé cuánto tiempo se tarde Alejandro en llegar.

-Llegaran como en una hora o más el lugar es un poco retirado amor, tranquila.

-Creo que estoy más emocionada yo que ella.

-Lo sé amor esto es emociónate.

Llegamos al lugar donde habíamos acordado y bajamos del auto y comenzamos a ordenar las cosas y decorar el lugar, hay un rio cercas de donde pondremos el picnic, a Eucaris le va a encantar.

Ponemos una manta en el césped de color azul, ponemos una canasta donde hay cubiertos y colocamos una charola con postres, comida, algunos dulces y entre otras cosas, para ser sincera no creo que ellos dos se terminen toda esta comida es demasiado para ellos dos.

-Creo que nos merecemos algo de esto no lo crees amor-Ríe-Fue mucho esfuerzo necesitamos algo de esto como recompensa a nuestro duro trabajo.

-No Daren -Rio- Amor se darán cuenta, aunque –Observo todo lo que hay- No creo que se den cuenta si me como un dulce, es demasiado para ellos tiene que ser compartidos –Le doy un dulce a Daren- Solo uno amor.

-Okey okey amor –Daren me toma de la cintura y me jala hacia a él y me besa- Mmm sabes deliciosa.

Lo miro directo a los ojos y sonrió y me sonrojo un poco, este hombre aun que pase mucho tiempo me seguirá poniendo nerviosa como la primera vez que nos vimos, nuestro primer beso, nuestro primer roce, nuestro primer mensaje que inicio todo.

El primer mensajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora