departamento 119 [renmin]

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Narrador: Protagonista

—¿Me compras esto? ¡Por favor! —me suplicó Shotaro, tomando un chocolate en un apartado del supermercado.

—Agárralo. —asentí y le sonreí.

Habíamos salido de compras, lo hacíamos cada mes Shotaro, YangYang, ChenLe y yo. ¿Razón? El único que tiene vehículo entre nosotros es Shotaro, cuando hacemos compras grandes es muy difícil transportar todo en un autobús y los taxis son caros.

Y cuando no estaba él, recurríamos a Mark.

—Gracias, hyung. —se fue corriendo hasta YangYang, presumiéndole el chocolate.

—Ey —llegó ChenLe a lado mío—. ¿Me compras esto? —hizo un gesto tierno y señaló una Tablet que estaba en el apartado de electrónicos y tecnologías.

—Sí, claro —dije, sarcástico, sin gracia—. No. —negué.

—A Taro le compraste un chocolate. —su gesto fue indiferente.

—Lo has dicho, un cho-co-la-te.

—Ush, que tacaño. —y se fue cruzado de brazos.

Me reí, negando. Caminé hasta él junto con el carrito de compras y me detuve.

—¿Quieres que te compre alcohol? —me balanceé, jugando con el carrito. Chenle me miró con los ojos brillosos, casi iluminándose. 

—¿Qué día es hoy?

—Veintiocho de abril, ¿Por qué?

—Dije día, no fecha.

—Es viernes.

—Está bien, mañana no trabajo, compremos alcohol. —él asintió.

🌆

—Sube eso con cuidado. —le advirtió ChenLe a YangYang, quien por último ponía las botellas de soju y cerveza en la parte trasera de la camioneta.

Todos subimos al vehículo, Shotaro de piloto, yo de copiloto y YangYang y ChenLe en los asientos traseros.

—Gracias por comprarme mi chocolate. —me agradeció Taro en lo que arrancaba el vehículo y avanzaba. Solo le asentí.

—Gracias por comprarme mi alcohol. —dijo ChenLe. Rodé los ojos y reí en su intento de presumirle a Shotaro, este le hizo un gesto divertido, como si no le interesara.

—¿Tu alcohol qué? Es dañino. —le respondió directamente.

—Y te lo vas a tomar, qué dices —atacó Chenle—. Porque de lo dañino es que vas a terminar hoy, pero botado en el cuarto de RenJun.

—Espera —dijo YangYang hacia mí—. ¿Le compraste algo a ellos? ¿Por qué a mí no? —se hizo el ofendido.

—Bueno, del alcohol lo compartiremos entre todos así que… —expliqué

—Entonces, solo le compraste algo a Taro —dijo ChenLe—. Como siempre, prefiriéndolo a él. —se quejó.

Shotaro soltó una risilla y negué muchas veces por el drama mientras ChenLe y YangYang discutían detrás de nosotros.

—Por cierto —Shotaro me habló y volteé a mirarlo—. ¿Ha pasado algo con el vecino? Desde lo de la lavandería no nos has contado nada.

—Pues… sí, pasó algo raro después de eso. —mencioné.

—¿Raro? —ChenLe asomó su cabeza en medio de nosotros y YangYang le siguió—. Quítate, me estorbas.

—Quítate tú, quiero escuchar. —le contestó YangYang.