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Narrador: Omnisciente


—Feliz cumpleaños, RenJunnie. —le felicita MinHyung con un abrazo, compañero de trabajo y amigo de casi toda la vida.

Lo conoce desde que tenía 11 años de edad. Ahora ambos trabajaban juntos como secretarios en la universidad de Seúl, el trabajo es un tanto ordinario, aunque bien pagado al ser esta la principal universidad del país.

—Gracias, Mark. —le devuelve el abrazo fuertemente, haciendo que este se queje.

—Dios, qué fuerte. —ríe y RenJun lo suelta.

—Lo sé.

—Entremos —dice—, ayer dejé tu regalo aquí por accidente… —comenta—, es que es pequeño. Espero eso no te moleste.

—¿Me compraste algo?

—Claro.

—Oh, Mark. No importa si el regalo sea pequeño o grande lo que importa es la intención con la que me lo ofrezcas… y viniendo de ti, significaría mucho.

—De acuerdo, igual apreciaría lo que me regales. Ahora solo debo esperar a mi cumpleaños. —mencionó sonriendo. Así mismo, ambos entraron a las oficinas.

RenJun se dirigió a su lugar, mientras encendía su equipo.

MinHyung llegó hasta él con algo escondiendo detrás suyo.

Entonces, sacó la caja que llevaba por detrás, a escondidas.

—Toma —él cumpleañero lo agarró—. Ábrelo. —insistió, incluso más emocionado que RenJun.

—De acuerdo, de acuerdo. —sonrió.

Los ojos de RenJun se llenaron de lágrimas retenidas.

En la caja de regalos habían tres cosas.

Una de ellas era una foto –razón por la cual RenJun estaba a punto de llorar–. La foto era de su madre –ya fallecida–, él y Mark juntos de pequeños.

La otra era una caja con chocolates blancos. Mark sabe que RenJun adora el chocolate blanco.

Y había una cajita pequeña.

—¿De dónde…?

—La foto —dice—, estaba en la cámara vieja de mi mamá. No sabía que existía hasta hace casi un año. Decidí dártela en un momento especial porque apareces tú y también yo. Eso representa mucho nuestro amistad, también te la di porque sé lo mucho que extrañas a tu mami —explica—. Ella también fue una madre para mí. Ha pasado mucho y recuerdo que… me dijiste que no tenías muchas fotos de ella. Esa foto es linda.

—Lo es. —afirma, mirando a Mark con afecto.

—Y la pulsera —señala la cajita—. Déjame sacarla.

—Adelante. —RenJun seca sus lágrimas con un pedazo de papel que hay a lado suyo.

—Esto —saca la caja y la abre—, representa nuestra amistad. Dicen que las pulseras son muy importantes y poderosas en la amistad, espero que te guste mucho. ¿Puedo colocarla en tu muñeca?

—Sí, sí. —asiente, feliz. La pulsera es de oro y tiene las iniciales HRJ. Aunque no le importa de qué sea, hasta si hubiera sido de hilo, la pulsera hubiera tenido el mismo significado para RenJun.

—Te queda bien.

—Es linda —la observa—. Gracias, Mark. —y vuelven a abrazarse.

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departamento 119    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora