departamento 119 [renmin]

O8

Narrador: Protagonista

Soy alguien tan repugnante, ¿verdad? Lo sé. Dios, ¿cómo pudo mi mente jugar de esa manera conmigo? Es decir, estoy completamente seguro de que por JaeMin no siento nada, en lo absoluto, no podría. Es complicado.

Puedo notarlo, él es atractivo, sin duda alguna lo es.

Sin embargo, no puedo ir imaginando cochinadas respecto a JaeMin cada que quiera tocarme. Porque recientemente en mis sueños, apareció él. Para ser sincero no recuerdo lo que soñé, tan solo apareció y luego de eso desperté, claramente asustado.

Me asustaba un poco. Estaba preocupado. Teniendo en cuenta que JeNo es mi novio actualmente.

Lo nuestro es lindo, nos enamoramos en la universidad, iniciamos siendo amigos, los mejores. Cada momento que paso con él es plenamente hermoso. No es como depender de él, así como muchos suelen hacer cuando están en una relación, nos unimos muy bien en muchos sentidos aunque con algunas complicaciones.

A pesar de todo esto, me asusta porque no quiero dañarlo.

Estos años con él han sido en paz, tranquilos. Sería muy estúpido de mi parte arruinar la relación solo por andar de... caliente. Sumando que, con JaeMin no he tenido interacción alguna. No hay manera de entrelazarnos. Para mí siempre han sido importantes los sentimientos, sin ellos no logro conectarme con las personas especiales e indicadas. En cambio, JaeMin encendía un lugar en mi que nadie conoce.

Y por esa misma razón, debo hablar con JeNo.

Nuestra relación es tan libre y recíproca que sé que él podrá entenderme. Siempre lo hace.

Y por JaeMin, quizá deba mantenerme alejado de él hasta que mi mente lo olvide en ese aspecto, aún tengo vergüenza. Se entiende, por poco nos besamos en los pasillos del edificio, no creo soportar la pena de mirarlo a los ojos decididamente. Suelo ponerme nervioso y ruborizarme hasta por lo más mínimo y eso afectaría a mi persona. Él me tomaría como alguien a quien posiblemente podría manipular, alguien que caería rendido a sus pies.

Puede que lo sea pero no lo permitiría.

—¿Dos meses? —repite SeungMin y asiento—. No entiendo, ¿Cómo soportas no verlo por tanto tiempo?

—Cuando regresa, solemos estar juntos por mucho tiempo hasta que se va de nuevo, no es complicado, supongo que... —respiró profundamente—. Nos queremos mucho. Nuestro amor es fuerte.

—Oh tan solo es la rutina —dice, acomodando y revisando unas carpetas en recepción. Enarco una de mis cejas, y el me mira—. Me refiero a que, estás acostumbrado a esperarlo y cuando regresa todo es lo mismo, no hay nada nuevo —explica—. Creo y tienes razón, su amor es muy fuerte. Yo no soportaría tener un novio lejos. Las cosas cambiarían y mucho. Es como tener un novio por distancia —ríe—. A veces es lindo, al principio. Luego cansa y vienen las inseguridades.

Él siguió hablando, a su vez, dejé de escucharlo cuando me puse a cavilar.

De manera que, él tenía la razón. Si bien la relación que llevo con JeNo es muy apegada, muy empalagosa. Es casi el mismo modo en el que me llevo con Mark, mi mejor amigo, suelo ser así con él en el sentido que demuestro quién soy y con JeNo también. Lo que también me hace creer que llevo un tiempo sin tratar a JeNo como novio.

No porque estemos distanciados, no.

Cuando regresó hace poco, en todo el tiempo que estuvo aquí, no recuerdo haberle dado besos, él a mí sí, pero yo a él, no.

No sé exactamente qué podría pasar si de la nada llegara a sentirme incómodo con mis propios sentimientos, porque de alguna u otra forma no quiero perder a JeNo. Es lo más cercano que tengo.