departamento 119 [renmin]

48

JaeMin decide empezar, buscando e imaginando las cientas de maneras en que puede pedirle perdón a RenJun, iniciando desde lo más sencillo hasta lo más significativo. No piensa presionarlo, por supuesto que no, sabe las circunstancias en las cuales podría encontrarse RenJun por lo que se emprende a poner una prolongación a sus próximos movimientos.

7.

Solo 7 veces pedirá las disculpas más sinceras posibles y de ser negado entonces retomaría el camino marchándose. Piensa que el 7 es un buen número, podría darle suerte... JaeMin no sabe lo que lo espera, no ha hablado con RenJun después de aquella última conversación, no obteniendo respuesta distingue que debe hacer algo, actuar por sí mismo.

JaeMin sostiene nerviosamente una ramo de alcatraces blancos, son siete también, dentro de ella hay una carta. Quiere darle el ramo de frente, sin titubeos, reconoce que no puede, teme que RenJun termine cerrándole la puerta en la cara así que solo coloca las flores en el suelo, delante la puerta. Toca el timbre del departamento hasta escuchar pasos, sube hacia las escaleras y se esconde.

Mientras tanto, RenJun ha abierto la puerta, extrañado de que nadie estuviera ahí, creyendo que quizá algún tonto quería divertirse tocando el timbre de los departamentos hasta que miró hacia el suelo. El ceño fruncido en su rostro se desahace y se agacha un poco para tomar el ramo. Entra al departamento y cierra la puerta tras él.

RenJun quiere dar por hecho quién fue la persona que le envió el ramo de alcatraces, JaeMin es el único que sabe sobre sus gustos hacia esas sencillas pero bellas flores. Sostiene la carta que sobresale y la abre.

"Perdón. Hay tantas cosas por las que quiero disculparme en el momento que escribo esta carta. No podría, no así. No puedo darte las flores de frente para que tal vez termines cerrándome la puerta, lo merezco. Solo he pasado por una florería y pensé en ti... Mentira, o sea, siempre pienso en ti pero pasar por la florería no fue una casualidad, en verdad quise comprarte esto porque me recuerda a ti. Te extraño mucho, hay mucho que quiero contarte, no soy el mismo estúpido que hace unos meses... O al menos ya no tanto, ¿Me entiendes? Te lo he dicho ya... Te amo, lo he reconocido, lo acepto, fue un largo proceso, para serte sincero, creo que me gustaste mucho desde la primera vez que te vi y no solo de esa manera, ya sabes cuál. De hecho, fue algo como... Saber lo que va suceder y aún así arriesgarme a acercarme a ti. Fue un riesgo, aunque no tan grave, terminé enamorado de ti. Eso no es malo, ¿O sí? Si lo es para ti, entonces dímelo, dejaré de hacerlo por más que me sea imposible, lo intentaré. Sueno demasiado cursi, ¿No es así? Lo siento, tantas semanas sin ti me está haciendo daño. Estoy disculpándome mucho, lo sé. No quiero que creas que pienso obtener tu perdón con cosas materiales. Para mí son maneras de aproximarme más, ¿Sabes por qué? Tengo la esperanza de acercarme a tu perdón... si eso sucede, será entonces cuando yo pueda decirte todas estas palabras de frente. Te amo.

Atentamente, Na Jaemin.

Posdata: Hasta parece que no he sido yo el que se ha sacado todas estas palabras del cerebro. No he buscado ayuda, lo juro, en serio que he escrito esto a punta de nervios, por favor, no me desprecies más y de ser así tendré que soportarlo."

RenJun termina de leer y sonríe un poco. Se obliga a sí mismo a desaparecer aquella boba sonrisa. No puede perdonarlo fácilmente. RenJun es muy orgulloso y no cree poder hacerlo hasta verlo llorar. ¿Muy cruel? Tal vez. RenJun quiere que se sienta de la misma manera en que se sintió él. ¿Rencoroso? Lo es. Sabe cuándo darse a respetar, sin embargo, aquella carta más los alcatraces que JaeMin le ha dado, le han conmovido a su tonto corazón.

[>>>]

RenJun abre la puerta después de escuchar que tocaban el timbre, al abrirla haya una caja delgada y mediana. Enarca una ceja e inspecciona el objeto entrando al departamento nuevamente. Desenvuelve la caja para encontrarse con dos barras de chocolate blanco, su favorito.