departamento 119 [renmin]

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Narrador: Protagonista

—Se confirma de igual manera, el compromiso de la señorita Bae JooHyun y el joven Lee JeNo.

Mi cuerpo se tensa, ¿Escuché mal? Estoy atónito, perplejo al girar y mirar al mismo JeNo ahí situado. De ser así, él debe estar completamente enterado de lo ocurrido hace unos minutos conmigo y JaeMin en ese mismo lugar.

Me siento adolorido, es cierto, sin embargo, el aturdimiento me hace suprimirlo porque a penas estoy procesando lo que pasa justo en mi lugar. Mi mente se crea ideas que para mí razón no sé si son verídicas, falsas u exactas. Tal como el hecho de que empiezo a suponer que JaeMin debió conocer a JeNo desde antes, ¿No es así? Es el prometido de su hermana, entonces debe conocerlo.

De ser así, puede que… si JooHyun está muy enamorada de JeNo, JaeMin pudo haberme utilizado doblemente para el bienestar de ella… aunque eso es un poco exagerado, lo que mi imaginación acaba de recrear es muy tonto porque había muchos puntos a tomar.

Como el que JaeMin mencionó, él no conocía al tal JeNo, es más, había dicho que no sabía ni el nombre del prometido de su hermana. Pese a ello, ¿Por qué preguntó de manera dudosa el nombre de JeNo aquel día en que le pedí mi celular? Quizá pudo haber sido simple casualidad. Sí, eso creo.

Otra cosa podría ser, si el plan de JaeMin era alejarme de JeNo desde un principio, pudo haberle dicho toda la verdad al mismo a cerca del engaño… no sé, es absurdo porque, para empezar, nunca supe de la existencia de JaeMin en mi vida y él menos de la mía.

No sé porqué estoy pensando y haciendo críticas es estos momentos, mis ojos vuelven a picar cuando vuelvo a la realidad y JaeMin me sacude a mis espaldas. Le doy un reojo a JeNo, él se ve muy feliz… ¿Cómo se supone que debería tomar esto?

Definitivamente a la defensiva no puede ser porque también le he sido infiel, a diferencia que, hay más cuestiones en esto, tales como, ¿Qué hacia JeNo comprometiéndose con una joven de una familia adinerada siendo que él no lo es? Es decir, tampoco es de bajos recursos pero eso no lo hacía tan chaebol como podrían serlo JungWoo, ChenLe o JaeMin.

Luce feliz… sí, pero no lo suficiente, sus gestos se tornan forzados y parece notarme aún cuando estoy lejos en una esquina junto a JaeMin quién sigue sacudiendo mi brazo derecho queriendo hacerme salir del trance. Su mirada se desvía, se ha fijado de la presencia de mis ojos en sí mismo, llenos de dubitación, temor, arrepentimiento, confusión y antes que todo… un amor no correspondido. Y gracias a todo eso, mis ojos parecen querer cristalizarse y soltar litros de lágrimas que retengo, no es tanta la tristeza, o quizá lo sea, JaeMin ha dicho que no me ama, para nada. Me abruma el hecho de estar pasando por todo esto y llorar es la única manera de deshacerme de todo sentimiento que recorre mi sistema.

—¡RenJun! —me grita JaeMin y volteo a mirarlo—. ¿Estás bien? —quiero golpearlo, quiero que se aleje, quiero que me suelte porque su tacto de alguna manera quema y aunque me gusta, es preferible que se aleje, me siento extremadamente indeciso e inseguro con todo, JaeMin ha dicho que no me ama, pero yo sí lo hago.

¿Qué pasará ahora? No quiero estar a su lado si no siente lo mismo que yo, no es un problema el que no me ame, sencillamente, la sintonía es diferente cuando uno demuestra el como valora al otro y definitivamente la manera en que lo amo es más fuerte y no es lo mismo, no puedo aceptar menos porque si lo hago, viviré de una ilusión que no es. Él no me ama y si no lo hace tampoco puedo obligarlo. No puedo esperar a quedarme a su lado sabiendo que nunca será mutuo.