departamento 119 [renmin]

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Narrador: Protagonista

Luego de aquella plática y casi pelea con Na JaeMin, lo primero que hice fue marcarle a ChenLe y contarle lo sucedido. Él estaba en casa de Mark y yo estaba que desataba furia, coraje, tristeza... muchas cosas al mismo tiempo. Me desahogué mucho y al final de aquel día, casi a las 12:00 am tocaron mi puerta.

ChenLe había venido explicándome que debía cuidarme. Me pareció muy tierno. ChenLe es dedicado cuando quiere y otras veces suele ser tonto. Pese a ello, es un buen amigo, no sólo por el soporte emocional. Sabe cómo animarme, me apoya en muchas cosas e intenta entenderme siempre.

Hemos dormido juntos y abrazados. No es la primera vez que pasa esto, cuando hacemos pijamadas en mi departamento o en el de él junto a los chicos, solemos dormir juntos. O en ocasiones somos solo nosotros dos.

ChenLe me dijo que Mark quería venir, aunque no podía porque debía llevar a su madre al aeropuerto al día siguiente. Razón por la que también me fui de su casa. No por su madre, sino que Mark se tomaba en serio el papel de cuidarme cuando ya estaba en perfectas condiciones... o al menos físicas y por ende debía de ver por su madre.

Al siguiente día despertamos tarde, muy tarde. Con decir que al levantarme el reloj marcaba las 3:37 pm. Me sorprendía que aún con mi sueño ligero ningún ronquido de ChenLe me haya despertado, lo que logró despertarme fue el ruido en la cocina.

—¿Qué desayunaste, Ren? —me pregunta ChenLe cuando mis pasos logran escucharse cercanos a la cocina, lo veo abriendo la puerta del refrigerador y rascándose la cabeza, pensativo.

—Un vaso de leche. —señalo la caja de leche ahora vacía.

—Eso no es nada. —cierra la puerta y me recrimina con la mirada.

—Da igual.

—¿Y si vamos a comer a algún lugar? —se estira—. No tienes nada ahí dentro —señala el refrigerador—. La alacena está peor, buscaba al menos un poco de fideos para preparar.

—Lo siento, estuve todas las semanas con ustedes y no había hecho mis compras —me quejo—. Esta bien. Vamos a un restaurante y luego vamos al supermercado, ¿sí? O como sea.

—De acuerdo —sale de la cocina y mira a RenJun de pies a cabeza.

—¿Qué?

—Iré a mi departamento a cambiarme, hazlo tú también. —sonríe y luego desaparece de mi vista, fijándome en como abre la puerta y sale de mi pequeño hogar.

Suspiro y vuelvo hacia mi habitación para tirarme en la cama por unos segundos, me levanto y empiezo por acomodar la cama. Camino hacia mis cajones y busco entre mi ropa unos pantalones cortos y una camisa sin mangas. Opto por ducharme, hay mucho calor como mantenerme arropado por completo. Cuando salgo, me pongo mis zapatillas y arreglo mi cabello que aún está húmedo, me coloco loción en el cuerpo y bálsamo en los labios.

Vuelvo hacia la sala, tomo mi billetera y celular que están en la mesita de centro. Abro la puerta para salir y ChenLe está enfrente mío con el puño alzado.

—Ya iba a tocar —ríe y baja el puño.

—Eso vi —rio y cierro la puerta—. ¿A dónde iremos?