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Narrador: Protagonista


“Me dieron tan solo unos minutos para enviar este audio así que solo vengo con prisa… necesitaba avisarte que muy posiblemente no regrese en la fecha que acordamos para vernos de nuevo… estaré más tiempo aquí, me han dado un trabajo pesado por lo que supongo estaré fuera del país. Sí, fuera del país. Esto de verdad me pone triste porque he querido verte desde semanas antes de mi cumpleaños y solo pensar que estaré más meses así me duele un poco. Quería comentarte por si no llegabas a recibir algún mensaje mío, estaré fuera como en una semana y no quería que pensaras que desaparecí o algo. RenJun, te quiero mucho, como no tienes idea. Confía en mí, regresaré pronto y entonces saldremos juntos a dónde desees. Espero que te encuentres bien porque yo lo estoy y no te preocupes, volveremos a vernos en un par de meses.”

Juro que no quería mortificarme, sin embargo, la manera en que había enviado el audio, parecía más bien un audio de despedida y eso hizo que mi corazón doliera un poco. De alguna manera, en mi corazón aún está JeNo.

Sin importar que ya no me guste, él llegó a gustarme y aunque ahora me encuentro en un intermedio de paz sentimentalmente, sé que cualquier detalle pequeño podría arruinarlo. Muy a pesar de todo, JeNo seguiría siendo mi amigo.

Me desespera un poco, yo quería que regrese… en parte porque lo extraño, porque le quiero decir la verdad de las cosas y porque quiero quedar amistosamente estable con él. Suena sencillo, pero es imposible. No es como si cuando regresara yo le dijera: “Mmm… te he engañado estos meses, podemos ser amigos ahora, ¿Me perdonas?” Sí, suena estúpido, en mi mente también lo fue.

Los nervios me carcomen y básicamente no puedo decirle tampoco deliberadamente ahora mismo, JeNo es sensible… lo he dicho muchas veces, lo conozco y aunque pareciera no importarme, lo hago. Me importa. Más no sé cuál es mi manera de expresarlo para dar a entender que es así. Quizá serle infiel no es un buen camino, pero por Dios, ¿Qué podría hacer? Tal vez sí, alejarme de JaeMin, empero es la decisión más difícil por tomar.

Lo es, a sabiendas que, la relación que llevo con JeNo suena y se ve más a una amistad de años que a un noviazgo de años. Si alguien viene de la nada y bruscamente entra en tus sentidos, completamente todos, te cautiva, caes, quieres huir, sabes que está mal, no quieres arruinar tu vida y menos la de alguna persona involucrada, pese que eso ya no te importa, ¿Qué hacer? Lo dejas todo atrás por capricho.

Sí, muy probablemente y JaeMin es solo un capricho mío y aquí estoy… destruyendo vínculos a mi paso. Podría detenerme, pero no quiero. Es un deseo impulsiva e imposible de parar.

🌆

Me hallo hablando con Mark desde minutos atrás, me daba información al haberme perdido el día y hablábamos de diversos temas también sin la mínima intención tocar la verdad detrás de todo esto.

Mi día entero se basó en estar recostado en la cama hasta las casi dos de la tarde hasta que me dio hambre y aquí andaba. Con el celular entre mi hombro y mi mejilla, contestando las cuestiones mientras me hacía dos sándwiches.

—¿Te sientes mejor?

Suspiré y me harté de tener el celular de esa manera tan incómoda así que lo dejé asentado en la mesa, encendí la alta voz para escucharlo mejor y procedí con lo que hacía.

—Sí, MinHyung. Estoy perfecto. Puede que la resaca del sábado me afectó severamente —reí y Mark también lo hizo—. Ahora estoy bien, gracias por preguntar por milésima vez.

departamento 119    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora