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Narrador: Omnisciente

—Buenos días, RenJun.

—Buenos días, SooYoung. —saludó Huang a la primera secretaria que tomó su atención.

Fue hasta su respectivo lugar, acomodando algunas cosas, había dejado un desastre su escritorio el viernes anterior, el sábado había sido lo del club… y el domingo la pasó durmiendo, cansado.

Lo del club… RenJun recuerda con exactitud lo que ocurrió en ese día. Algo que nunca podría olvidar por diferentes razones.

La primera venía siendo porque JaeMin fue la persona con la que lo presenció.

La segunda porque no tuvo ningún efecto del alcohol como para no recordar nada en lo absoluto.

De lo contrario, JaeMin en definitiva no hubiera hecho nada a sabiendas que el chico estaba desorientado y alcoholizado, al tomar en cuenta que no era así, decidió proseguir.

La tercera podría ser por la situación.

Es decir, había sido muy intenso lo que padeció, fue un sufrimiento el tener que resistirse a no lanzarse a Na para casi besarlo. Se picó, lo sabe. Debió abstenerse en un principio, sin embargo, no pudo.

Sabe que tiene a alguien que espera por él siempre y no le es sincero, sencillamente todo fue nulo y no resistió. Estaba mal y no era algo que se recomendaba a sí mismo porque podrían terminar haciéndole lo mismo que él hace con JeNo. La infidelidad.

Reconoce que lo es, desde la primera tentación, reconoce que ser alguien débil en aspectos tanto sentimentales como físicos influenciaba en su carácter y manera de expresarse. Podía fácilmente negarse, podía decir un no y alejarse.

Pero cuando se trata de JaeMin, las cosas dan un vuelco por completo y él se vuelve un tonto por alguien tan insignificante.

Las horas pasaron trabajando hasta que llegó la hora del almuerzo. Mark llegó hasta RenJun para que fueran a comer y así mismo fueron hasta al restaurante de la vez pasada.

Pidieron su orden de comida, RenJun estuvo pensando silenciosamente y Mark revisaba su celular por ratos, esperando la comida.

—Ey, ¿Estás?

Mark estaba sentado a lado de RenJun, moviendo sus manos frente su rostro al no responderle cuando le habló anteriormente. RenJun parpadeó y asintió.

—Sí, me fui un ratito. —rio.

—Sí, lo noté —le sonrió—. Oye, el domingo no contestaste mis llamadas, ¿Estabas bien?

—Sabes que no, el alcohol siempre me hace efecto al día siguiente —hizo una mueca—. Me la pasé con dolor de cabeza por un rato y dormí casi todo el día.

—Uhm —Mark asintió—. ¿Te fuiste con los chicos o cómo?

—Sí —colocó sus codos sobre la mesa y tomó su cabeza entre sus manos, jalando su cabello—. Debo contarte lo que pasó. —se reincorporó, sentándose firmemente para girar su cuerpo y mirar mejor a Mark.

—¿Qué pasó?

—Luego de que te fueras estuve buscando a los chicos porque se desaparecieron por un rato —Mark asintió—. Los encontramos.

—¿Y?

—Y… —desvió el tema cuando por su cabeza pasó ChenLe—. Por cierto, ¿Qué pasó con ChenLe ese día?

—Oh —Mark se sonrojó y giró su cuerpo también—. ¿Quieres los detalles? —le mostró una mirada la ladina.

Con esa mirada supo muy bien a qué se refería.

departamento 119    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora