KENNETH & AMY [TERMINADA]

VI

Mini maratón.

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*Importante*

Solo corregí una vez este capitulo así que si ven una falta de ortografía o algo fuera de lugar, les agradeceria mucho si me lo hacen saber.

Ahora si, disfruten su lectura.

AMY.

Después de barios minutos de escuchar la chillante y castrante voz de la directora, me levanté del sillón y salí de la oficina, los West y Kenneth se quedaron a despedirse y darle las gracias a la directora. Me fui a sentar al sillón verde y ahí esperé a que salieran Kenneth y sus papás. Un minuto después ellos salieron de la oficina y yo automáticamente me puse de pie. Hoy no era mi día, todo estaba yendo mal, pensé que después de la suspensión todo iba a ir bien, que ya no me metería en broncas. No quería ser grosera, en verdad no quise sonar grosera al negarme a la dichosa petición de la directorio, pero, en verdad no estaba de humor. Si todo hubiera sucedido en alguna otra situación estaría contenta por darle el recorrido a Kenneth y que hubiera aceptado de buena manera las ordenes de la directora.

El señor West me regaló una cálida sonrisa, se la regresé. Su esposa me ignoró por completo, en algún otro momento me hubiera lastimado - odiaba que la gente me viera de mala manera, eso me hacia sentir mal - pero en verdad ya nada me sorprendía hoy, ya me esperaba de todo. Me acerqué ellos y de inmediato me llegó el rico olor de la colonia de Kenneth, era dulce pero a la vez tenia un toque de masculinidad, era perfecto. Kenneth seguía en medio de sus padres, era un poco mas bajo que su padre - solo unos centímetros -, pero era más alto que su madre.

Suspiré -. Bien, pues creo que a partir de aquí yo me encargo de Kenneth.

Vi una pequeña y casi notable sonrisa por parte de Kenneth. Eso me alegró, un poco.

-¿Cómo sé que él está a salvo contigo? - me interrogó la señora West -. Después de todo tu impecable historial que dijo la directora no confío en ti, Amy Howkin.

-Querida mía, a nadie le importa si confías o no - le dijo su esposo. Ella lo miró de mala manera. Yo apreté los labios para reprimir un pequeña risita -. Por algo la directora la dejó a cargo de él, ¿No crees?

-Esperaré en el auto - ignoró las palabras de su esposo y salió hecha furia de la recepción, moviendo sus caderas y haciendo resonar sus caros tacones de marca.

-Discúlpala, es un poco especial respecto a nuestro hijo - dijo el señor West un poco avergonzado.

-No se preocupe - sonreí.

-Bien, entonces los dejo - miró el reloj que adornaba su muñeca derecha -, tengo una reunión en una hora y todavía tengo que ir a dejar a mi linda esposa a la casa.

Se despidió de su hijo y luego salió del lugar a paso rápido. Se hizo un silencio incomodo, ¿por qué siempre pasaba eso cada que estaba con Kenneth? nunca me pasaba eso, nunca paro de hablar, pero siento que si empiezo a hablar él va a terminar perdiendo la paciencia y me iba a callar, como la vez que nos conocimos. Él era muy reservado y cayado, me cuesta mucho hablar con él. Ambos nos quedamos en silencio y de pie por varios minutos, hasta que el timbre que daba por finalizada la segunda hora sonó. Giré a ver el pasillo y de inmediato este se llenó de personas, cada quien iba a su casillero o solo a juntarse con sus amigos.

-La directora me dijo que te diera esto - Kenneth habló, por fin. Regresé mi mirada hacia él y vi que tenia su mano extendida con la palma abierta, ahí había un pedazo de papel. Lo tomé y leí lo que decía.