KENNETH & AMY [TERMINADA]

XI

Amy Howkins.

Ha pasado una semana desde que dejé a Abner, él no me ha hecho ni dicho nada. Después de nuestra discusión no se ha vuelto a aparecer, no me mandó mensaje, no me ha buscado. Eso me hacia sentir paz. Las niñas se alegraron cuando les conté sobre lo sucedido, todas dijeron que si se merecía el golpe, ya no valía la pena discutir por eso. La mayor parte de la semana me la he pasado con Kenneth, en la tarde iba a trabajar y cuando salía pasaba a verlo un rato. La señora West seguía viéndome con desagrado, pero ya no me decía nada. Admito que ha sido una semana bastante tranquila, no he ido a dirección y no me he metido en problemas.

En este momento me encuentro en casa de Benjamín, hoy es su cumpleaños. Sus padres no pudieron estar por asuntos del trabajo, pero mi madre y el señor Johnson vinieron a hacerle compañía. Benja invitó a las niñas y a Kenneth, dijo que era para que no me sintiera sola. Sus demás invitados eran amigos de la universidad y algunos que conocía de algún otro lugar. Kenneth estaba aferrado a mi brazo.

—Feliz cumple años a ti — terminamos de cantar las mañanitas. Benja apagó las velas de su pastel. Mia las quitó y luego le pasó un cuchillo a Benja para que partiera el pastel. Después de eso mi madre y el señor Johnson comenzaron a repartir el pastel en unos platos.

—¿Quieres pastel? — le pregunté a Kenneth.

—No, gracias — dijo. Miré a las niñas y ellas ya estaban formadas en la fila para recibir su trozo de pastel —. No me gusta.

¿He escuchado bien?

—Si, Amy, no me gusta el pastel — dijo, divertido.

—No dije nada.

—Lo pensaste.

—Deja de leer mi mente, por favor — imploré. Él comenzó a reírse mientras negaba con la cabeza —. Bueno, esto será una prueba, ¿en qué estoy pensando?

—Am, no leo mentes — dijo, divertido —. Vamos por tu pedazo de pastel.

Abrí los ojos, sorprendida —. Queda confirmado, lees mentes.

Él rodó los ojos, divertido. Nos fuimos a formar a la fila para el pastel. Mientras esperábamos nuestro turno comencé a hablar sobre la señora que venía con el señor Johnson. Era una señora Alta, parecía uno o dos años menor que el señor Johnson, su cabello era largo y castaño. Traía puesto un bonito vestido negro y unos tacones del mismo color. El señor Johnson no nos quería presentar a su acompañante a Benja y a mí, decía que éramos un par de chismosos.

—Si eres una chismosa, Am.

—No, solo quiero saber con quien está saliendo — me excusé —. Quiero saber si es una buena opción o no.

—Ajá.

Ya era nuestro turno, mi madre sonrió y luego me extendió dos platos de pastel, sin decir nada acepté ambos platos. No, no voy a obligar a Kenneth a comer pastel, los dos son para mí. Caminamos hasta la sala de estar y nos sentamos en un sillón. La fiesta estaba aburrida. Benjamín, Mia, las niñas, los invitados y yo estábamos esperando a que mi madre y el señor Johnson se fueran. Yo tuve que convencer a un socio de mi madre para que la invitara a salir, una vez que mi madre se vaya, Johnson hará lo mismo, ya no habrá razón para que esté aquí. Tan solo faltaban veinte minutos para que todo eso pasara, ya iban a dar las seis, a esa hora pasaría el socio de mi madre a recogerla. Mientras tanto comeremos pastel. En lo que esperábamos a que nuestro plan se llevara a cabo, algunos estaban de pie platicando y otros comían pastel. La casa de Benja no era muy grande así que se llenó con facilidad. Después de veinte minutos mi madre, el señor Johnson y su acompañante se fueron. Mia puso la música y todos comenzaron a bailar. Emma estaba bailando con la chica que había invitado, Aria estaba bailando con Alia, Agnes estaba bailando con un chico que se tuvo que encontrar por ahí.