KENNETH & AMY [TERMINADA]

VIII

AMY.

Íbamos caminando hacia el estacionamiento, Kenny iba agarrado de mi brazo y en su otra mano llevaba su bastón. Después de que desperté de mi gran sueño, salimos de la enfermería y nos fuimos a costar al césped del patio trasero y ahí permanecimos hasta la hora de la salida. Kenny me dijo que su padre vendría a recogerlo así que en estos momentos estoy buscando a su padre por el estacionamiento. Después del receso no he visto a las chicas, quiero saber que fue lo que pasó después de que salí de ahí. Conozco muy bien a las niñas y a Abner, y sé que a lo mejor ellas no le tocaron ni un pelo, pero si se quedaron discutiendo.

Como si las hubiera invocado, ellas aparecieron en mi campo de vista. Las cuatro estaban paradas a unos cuantos metros de mí. Emma y Agnes estaban recargadas en el auto de la primera, las gemelas estaban de pie frente a ellas. Las cuatro estaban en silencio, tenían una expresión seria. Arrugué el cejo y comencé a caminar hacia ellas. Se me hacia raro que ellas estuvieran en completo silencio, no había manera de poder callarlas, al menos que algo malo estuviera pasando. Cuando llegué a ellas, las cuatro se me quedaron viendo, Emma apretó los labios, Agnes se rascó la nuca algo incomoda, Alia hizo una mueca de lastima, y Aria suspiró. Ok, esto es raro, algo no va bien.

—¿Qué pasa? — fui directo al grano. Kenny aun me sostenía del brazo. Ninguna decía nada y eso me estaba empezando a poner de nervios —. Niñas...

—Abner — Emma soltó de repente —, eso es lo que pasa.

—¿Les hizo algo? — ella negó —. ¿Les dijo algo? — volvió a negar —. ¿Entonces? Dime que fue lo que pasó.

—No creo...

—No dijo que si tú no regresabas con él te haría la vida imposible y se haría cargo de que te expulsaran — Alia soltó esa información muy rápido que me costó procesar sus palabras.

No podía creer lo que estaba escuchando, obviamente él no quiere regresar conmigo, apenas lo vi con otra chica. Solo quiere molestar, lo sé. Sentí como el agarré de Kenny se hizo más fuerte, pero no lo suficiente para hacerme daño así que no le tomé mucha importancia. Yo no podía regresar con él, no, no, no y no. Abner fue quien decidió mandar a la mierda nuestra relación, no yo, yo no hice absolutamente nada, todo es culpa de él y ahora quiere regresar conmigo y hacer como si nada hubiera pasado. Si lo llegara a perdonar todo el mundo me juzgaría y me verían con lastima, dándome a entender lo idiota que fui al darle otra oportunidad.

—Amy di algo — Emma cortó mis pensamientos. La miré, pero no podía decir nada. No sabia que decir, no quería regresar con él, pero sé que si no lo hago me va a joder el año y es lo menos que quiero en estos momentos —. No estás pensando en...

—No tengo otra opción.

—Si la hay — esta vez habló Alia.

—¿Cuál? — ninguna respondió. Sonreí con amargura —. No hay opciones, si no regreso con él me va a estar molestando el resto del año y eso es lo que menos quiero.

—¿Te estás escuchando, Amy? — Emma parecía molesta —. Eso es lo que Abner quiere, quiere que sepas que él siempre tiene el poder, que te puede controlar como quiera...

—Esa es la verdad, Emma — le corté bruscamente, sentí como mis ojos me picaban por la lagrimas que empezaban a inundar mis ojos —. Abner me puede manejar a su antojo porque sabe que no soy lo suficiente valiente para enfrentarlo y siempre le diré que si a todo, aunque yo no quiera.

—Amy...

Emma iba a decir algo más, pero de repente guardó silencio, su mirada estaba fija detrás mío. Curiosa, giré mi rostro y vi al señor West. Él tenía una sonrisa, traía puesto su traje, él era un señor atractivo para la edad que sea que tenga, no le calculaba más de cuarenta. Agradezco que el señor se haya aparecido, no quería escuchar el sermón que me iba a dar Emma.