Amy Howkins.
Ya es domingo, los primos de Kenneth se van hoy por la noche. El señor West vino por la mañana ha decirle a Kenneth que tenía que estar por lo menos en la cena de hoy, antes de que se fueran sus primos y tíos. Kenneth había aceptado de mala gana, no tenía otra opción. En este momento nos encontrábamos arreglándonos para ir a la cena con la familia West. Ya se me estaba olvidando, Lorenzo también me invitó a la cena, no podía negarme, así que al final acepté.
Después del dichoso beso de hace unos días, Kenneth y yo nos hemos comportado como si no hubiera pasado nada. Eso me ha estado teniendo un poco inquieta. Él no dijo nada, solo sonrió y luego dijo: Buenas noches, Amy. Cerró sus ojos y a los pocos minutos se quedó dormido. Esa noche llegó mi padre con la pizza en las manos, bajé a cenar con él, me había preguntado por Kenneth, yo solo le dije que estaba cansado. Después de eso no hemos tocado el tema, nos hemos concentrado en Néboa y que aprendiera a hacer del baño en el patio trasero, por suerte si aprendió, así mi madre no lo va a correr de la casa.
—No entiendo para que quiere que valla — se quejó, Kenneth —. Ellos nos visitan cada año, no creo que les pase algo si no los veo un par de días.
—Son tu familia, Kenneth — dije mientras acomodaba su corbata. Taylor vino hace una hora a dejar el traje de Kenneth —. No te va a pasar nada por que cenes una noche con ellos.
—Cuando los conozcas me entenderás — bufó. Terminé de acomodar su corbata y le di una pequeña palmada en uno de sus bíceps.
—Listo.
—¿Cómo me veo?
Lo miré de arriba hacia abajo. Tenía puesto un traje negro con una camisa blanca, la corbata era del color de su traje. El traje se ajustaba a su delgado cuerpo, se veía bien. Su cabello castaño estaba bien peinado hacia atrás. Realmente era un chico atractivo.
—Te vez bien — dije, finalmente —. Deberíamos irnos o tu madre se pondrá como loca.
—Está bien.
Salimos de mi casa y comenzamos a caminar hacia la de Kenneth. Lorenzo había venido por su maleta de ropa en la tarde cuando nos avisó de la cena con su familia. Traía puesto un bonito vestido blanco que me llegaba un poco más arriba de las rodillas, era de tirantes delgados; me puse unos tacones blancos, alacié mi cabello y me puse un bonito collar que hacia juego con mis aretes y anillo. Hacía frío, por suerte me puse un abrigo negro, pero no me taba cien por ciento del frío.
Ya nos encontrábamos frente a la puerta de la casa de los West. Kenneth estaba tenso, apretó su agarre en cuanto llegamos. Yo estaba algo nerviosa, no sabía como iba a reaccionar la madre de Kenneth, ni mucho menos su familia.
Taylor no tardó mucho en abrir la puerta, nos dejó pasar. Le di mi abrigo y ella se lo llevó, no sin antes decirnos que todos ya estaban en el comedor. Kenneth y yo comenzamos a caminar hacia el comedor, donde todos nos esperaban. Antes de que llegáramos, Kenneth se detuvo.
—Si te sientes incomoda no dudes en decírmelo — dijo en voz baja.
—Está bien — asentí.
Llegamos al comedor y vi a siete personas sentadas alrededor de la mesa; esta era larga y moderna. Solo identifiqué a dos personas, los padres de Kenneth. Ambos estaban sentados en cada extremo de la mesa, frente a frente. Del lado derecho de la mesa estaba sentada una señora delgada y rubia — era la tía de Kenneth —, a su lado estaba sentado un señor de pelo negro y barbudo, parecía que iba al gimnasio — era el tío de Kenneth —. Luego, había una silla vacía, a lado de esa silla estaba sentada una chica de cabello rubio, era delgada, parecía ser un par de años mayor que yo. Del lado izquierdo de la mesa estaban sentados dos chicos, uno era pelinegro, estaba sentado en una equina de la mesa, luego, a su lado estaba sentado un chico de cabello castaño, a su lado estaba una silla vacía — quedaba justo enfrente de la otra silla vacía del lado derecho de la mesa —, luego, había un chico de cabello negro. Los tres eran delgados y atractivos, bueno, en esta familia todos eran atractivos, por lo que me he dado cuenta.
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KENNETH & AMY [TERMINADA]
Teen FictionAmbos se conocerán de una manera muy poco convencional, Amy se dio cuenta que Kenneth siempre ha vivido en la oscuridad. Ella se encargará de enseñarle a vivir, que detrás de toda esa oscuridad hay una vida llena de luz y hay mucho que explorar.