Una mexicana en la emperatriz divorciada

Baile para la individua

(Esto es alternativo a la historia, pero es algo que quise hacer y espero que sea de su agrado)

Me levanté, de nuevo tenía dolor de cabeza pero alguien estaba llamando a mi puerta así que tuve que atender.

-Señorita buenos días
-Buenos días
-El emperador nos dijo que en cuanto se levantará le informaramos que la espera en el jardín
-Bien en unos momentos estaré ahí.

¿A esta hora? pfff que molestó, como sea me vesti y asistí.

-Daath buenos días
-Buenos días su majestad
-Queria, consultar tu opinión para algo que estoy planeando
-Claro dígame- empezamos a caminar por el jardín, me mostraba maravillas de su palacio y me contaba interesantes historias del reino.

-Bien, ¿Qué es lo que desea consultarme?
-Quiero, quiero hacer un baile para Rashta
-¿Un baile para Rashta?- Bien, creo que yo debía apoyarlo en esto; es el emperador.
-¿Será una mala idea?
-Si concideramos lo que ha pasado entre su majestad y Lady Rashta, no creo que nuestra emperatriz este de humor. Debe tener consideración por ella majestad
-Cierto, pero ella debería obedecer
-Yo podría organizarlo...- me miró con una sonrisa, no me hacía feliz organizarle un baile a Rashta. Pero todo sea por quedar bien con el emperador.

-Gracias, si tienes dudas o deseas consultar algo estoy disponible- dicho esto se fue, parecía contento.

La organización empezó, ahg! ¡En que maldito momento acepte esto!. Bien, todo iba como quería; invitados, comida, música, arreglos, limpieza, vajilla para la cena. Todo estaba casi listo solo faltaba...hasta la emperatriz estaba invitada. Iba por el pasillo; tengo tantas cosas en mente que siento que la cabeza me va a explotar me quite esos pensamientos cuando ví a la emperatriz en el salón de fiesta mirando mi trabajo.

-¿Ella ha organizado todo esto?
-¡Si majestad! la señorita Daath ya tiene casi todo listo
-¿Casi todo? ¿Hay algo que no está listo? la fiesta es mañana
-No tiene un vestuario, planea ir con ropa de cabalgata- cuando escuché eso me sentí algo humillada ¿Yo? ¿En vestido? me traía un recuerdo tan escalofriante y sobre todo no iba a vestirme así en una fiesta para Rashta.

Baje las escaleras, haciendo como si no hubiera escuchado nada.
-Buen día majestad!
-Veo que has hecho un buen trabajo, ya quiero ver cómo sale todo mañana. No podría rechazar una invitación con una anfitriona tan dedicada- Si, eso era una oportunidad para demostrarle lo elegante y mujer que puedo ser, no sabía nada ¡Nada! de moda ¿Qué se supone que haría?.

Estaba pensando en sobre cómo conseguiría un vestido cuando choque con Mackenna en un pasillo.

-Oh usted de nuevo
-Hola...- Mackenna me miró curioso ¿Tenía mal acomodado los anteojos?
-¿Cabalgas todos los días?
-¿Ah?
-Siempre que nos encontramos tienes ropa de cabalgata con alguna capa
-Es mi ropa diaria...- su mirada fue de esas que me daba mi mamá cuando me hacía peinados para el colegio (que por cierto eran horribles)
-Es broma ¿Verdad?
-No, no es broma :c

Mackenna me miró un poco, apenado...me tomo del brazo y empezó a llevarme hacía algún lugar. Y cuando menos ví, estaba en la habitación de invitados del principe Heinry.

-Señor Mackenna?
-Voy a enseñarte a vestir, no quiero que pases pena en la fiesta de mañana- a caray, ¿Qué mosco pico a mi hombre? bueno al menos me iba a ayudar.

-De verdad te agradezco esto...
-Creeme, no es nada comparado con lo que me hace pasar su majestad el príncipe.

Y después de horas de regaños por mi mal gusto, Mackenna y yo encontramos un vestido perfecto para mí. No era de colores llamativos, era elegante y a ambos nos gustaba.