Chisme opaca rumor

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Después de la fiesta las cosas se tomaron un tanto extrañas, ¿A qué me refiero? ahora todos estaban más cerca de mi, de la nada las sirvientas me sonreían me hablaban y ese tipo de cosas totalmente inusuales.

—Buenos días señorita Daath— saludo la emperatriz que iba de camino a su despacho
—Buen día emperatriz
—Por lo que me he dado cuenta, eres de lo que se habla el día de hoy
—No me gusta para nada, digo no se ni que hablan de mi así que
—Hablan de lo que pasó en la fiesta de Rashta— de inmediato pensé en ese tonto rumor de que Rashta y yo somos amigas
—Vaya que decepción
—¿Acaso usted y Lord Mackenna ya no están juntos?— No-manches- me emocioné más que cuando salí en TV abierta posteo por escribir "dos guapos en otro mundo"
—¡Claro que estamos juntos! pensé que hablaba sobre el rumor de mi amistad con Rashta.

Sonreí de oreja a oreja, vaya vaya se supone que se hablaría de la fiesta de Rashta pero ahora se habla de mí; no me gusta del todo pero ¡vamos!  están hablando de mi y de Mackenna. Después de mi encuentro con la emperatriz fui a buscar a mi pájaro azul que estaba en el jardín con el príncipe Heinry.

—Principe Heinry, Lord Mackenna
—Oh ¡Hola señorita!— saludo el principe Heinry parecía estar más feliz de lo usual
—Hola señorita Daath— Mackenna estaba normal
—¿Puedo acompañarlos a su paseo?
—Claro, así nos cuentas cómo está eso de que tú y Mackenna ya son una pareja— Mackenna hizo una cara de "Cállate el osico" y yo solo asentí nerviosa.

Caminamos un poco alrededor del jardín mientras el principe Heinry me contaba que la noche del baile pudo compartir tiempo con la emperatriz cosa que me alegro bastante.
—Si en todos los bailes ustedes pudieran estar juntos le aseguro que haría bailes diarios para que se diviertan— dije mientras reía el principe Heinry también me acompaño y ahí note que Mackenna estaba muy callado— ¿Sucede algo Lord Mackenna?— nos miramos un par de momentos hasta que Mackenna se puso en medio de nosotros dos.

—No queremos más chismes sobre amoríos así que será mejor que me ponga en medio
—¿Estás celoso Mackenna?— Dijo Heinry algo sorprendido pero a la vez alegrado
—Mejor sigamos pasando el rato, en unas horas debo ir a ver al emperador de nuevo desea consultar algo con el Marqués Karl y yo.

Seguimos dando el paseo hasta que a lo lejos vimos a Rashta y al duque Ergy, los tres hicimos una mirada juzgona como señora de barrio y nos disponíamos a irnos cuando escuchamos a Ergy.
—Majestad, Lord Mackenna y la señorita Daath
—Hola Ergy— dijo Heinry en tono neutro
—Ergy— dijo Mackenna mirándolo con cansancio
—Duque— dije metiendo mi mano en el bolsillo de mi pantalón de cabalgata, los tres vimos a Rashta que estaba al lado del Duque Ergy ella también nos saludo y nosotros solo asentimos.

—Vaya al parecer el príncipe cabeza de chorlito y la chica con nombre raro están enojados, vamos quiten esas caras serías no venimos a hacerles nada malo
—Debo irme, tengo junta con su majestad así que con su permiso— antes de poder irme Rashta me tomo del brazo
—¿Junta con su majestad? ¿A qué te refieres?— que poco adaptada, creo que no habia captado que no me gustaba que ella me toque
—Me llamo para consultar un par de cosas es todo, nada que deba interesarle Lady Rashta— me solte de su agarre y me fui lo más rápido posible.

En la junta el emperador nos hablo sobre cosas como la alianza y tratos comerciales que tenía planeados, ayudamos a acomodar documentos y al final volvimos a tocar el tema del baile y sobre las controversias entre el público.

—¿Han oído algo sobre lo que pasó en la fiesta?
—Si majestad, hay buenas opiniones acerca de Rashta y la emperatriz y claro que hay chismes de la señorita Daath aquí presente
—¿Más rumores sobre mi?
—Entre esos se habla que eres íntima amiga de Lady Rashta
—Mmm, creo que hay que dejar claro que Rashta y yo no somos amigas y el baile lo hice porque nuestro emperador me lo pidió
—Tranquila señorita, no tiene nada de malo a menos que haya más rumores
—Pues si, hay otro también se dice que la señorita Daath sera otra concubina— JAJAJA ¿y esa mamada de dónde salió? quería reír a carcajadas cuando Sovieshu también empezó a reír de forma suave
—¿Algún otro Marqués Karl?
—Tambien hablan de que Lord Mackenna el secretario del principe Heinry y la señorita mantienen una relación amorosa.

Sovieshu y el Marqués Karl miraron como una boba sonrisa se formó en mi semblante mientras daba un suspiro
—¿Es verdad señorita?
—Pues si, el último si es verdad
—Que sean una pareja feliz— dijo el Marqués Karl
—Espero no te proponga matrimonio aún, aquí en nuestro imperio eres valiosa— agrego Sovieshu mientras sonreía, si supongo que debo pensar en que Sovieshu tiene un plan y posiblemente querrá que sea el intermediario entré su amante y su mujer y después del divorcio tal vez quiera que convenza a Navier de quedarse al lado de el.

Fui precipitada debo tener en cuenta los demás sucesos y también que Mackenna y Heinry se marcharán en algún momento.

Después de la junta fui corriendo a buscar a Mackenna a sus aposentos y ahí estaba me abrió la puerta y entre de forma rápida
—Mackenna
—Dime
—Tu, ¿tu que sientes por mi?
—Esa pregunta de dónde salió
—Cuando vuelvas a tu reino con Heinry ¿Me extrañarás?
—Pues aún no tenemos una fecha de partida así que no creo que debamos preocuparnos, si te refieres a esto de que somos una pareja yo creo que podemos terminarlo ya casi nadie habla de tu amistad con Lady Rashta
—Si eso dices— sentí una decepción, sabía que así sería pero aún así sentí ese gran vacío como si algo faltará.

—Respondiendo tus preguntas, te considero una mujer muy valiente eres la única que menosprecia a Lady Rashta y sale sin castigo, te ganaste a la emperatriz a pesar de que decían que eras otra concubina. Sobre tu otra pregunta; claro que la extrañaría casi no hablamos pero con lo bien que la pasamos la noche del baile me he animado a querer pasar más tiempo con usted— ayuda banda, siento bonito y quiero dedicarle una canción de Margarita la diosa de la cumbia.

—Lord Mackenna...
—Nuestra farsa puede durar un poco más si así lo deseas— sonreí y lo miré, definitivamente a él si le doy mi casita el Infonavit.






Mackenna mi novio-

Una mexicana en la emperatriz divorciada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora