Baile para la individua 2

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Los aplausos dejaron de sonar y empezó la música, tenía tanto enojó por adentro ¿Por qué?, Rashta empezaba a decirle que yo era su amiga y que había organizado esa fiesta en honor a nuestra amistad. ¿Disculpa? ¿Yo? ¿Amiga de una mujer como ella? ¡Debe estar nescesitando un neurólogo y una operación de ojos!.

—Ya has oído los rumores— dijo Mackenna que me tomaba del hombro
—Creeme, si por mí fuera ya le hubiera callado la boca de un golpe
—No harás eso ¿Verdad?
—No, debo mantener mi posición y luego hablaré con el emperador
—Que persona más sensata, ojalá su majestad Heinry fuera así— reí un poco, pobre Mackenna está lleno de personas impulsivas.

—¿Sabes bailar?— pregunto mientras mirábamos a las personas en el centro del salón
—No, nunca he aprendido a bailar
—Bien, aprenderás hoy— ¡Mocos! Nel perros yo no haré algo así pero, Mackenna extendió su mano y me llevo a la pista de baile dónde nos preparamos y empezamos a bailar, mis pies se movían por si solos no sé de que manera ahora sabía bailar.

—Lo haces bien
—¿Crees? siento que me caeré
—Señorita Daath
—Si dime
—Alguien la mira de atrás parece estar molesta con usted
—¿Quién?— pero antes de poder decir otra cosa alguien tocó mi hombro

—¡Merik! Rashta tiene un regalo para ti— su sonrisa me daba miedo, Rashta estaba mirándome pero
—Te agradezco el detalle Rashta pero no era nescesario— Me tomo del brazo pero Mackenna interrumpió sus planes.

—Te agradece, pero ahora estamos bailando;  no me gustaría que me quitaras a mi compañera de noche si es que sabes a que me refiero— Me quería dar el patatus, tráiganme un bolillo y una coca ¡Ahhh!.

Rashta solo asintió sonriendo y se fue; si creo que ya se que sucede. El emperador me miraba desde su sitio al lado de la emperatriz ambos parecían estar contentos.

Terminó la pieza de baile y Mackenna y yo nos acercamos a dónde el emperador y la emperatriz.

—Me alegra que empieces a disfrutar de la fiesta señorita— dijo Sovieshu mientras nos miraba
—Y tu acompañame se ve que también disfruta tu compañía— la emperatriz nos regaló una sonrisa
—Oh su majestad jeje
—Espero no nos quites a nuestra inquilina favorita lord Mackenna— dijo mientras bebía las últimas gotas de vino de su copa
—Oh su Majestad, solo es está noche no planeo quitárselas tanto.

Cuándo la fiesta había dado su fin Mackenna se ofreció a llevarme a mi habitación y accedí.

—Ya se esparció mucho el rumor
—¿Cuál de todos?
—Que la inquilina favorita del emperador es amiga de la amante— ahgg! Maldita sea Rashta.
—Solo hize un baile para la individua, no somos nada y nunca lo seremos ¿Queda bastante claro?
—Eres amable con ella, por eso todos piensan que se llevan bien— en eso recordé la mala jugada de Rashta en la novela; el hacer el divorcio de la duquesa de Tuania para opacar el rumor de que era una esclava fugitiva.

—Y si ¿Opacamos ese chisme con otro?— y aquí se preguntarán ¿Qué pedo? bueno si quería tener un futuro ahí en palacio no podía llegar y decir "Oh no Rashta y yo no somos ni seremos amigas". El resto se pondrían en mi contra y se caería mi plan.
—¿Otro rumor? ¿Cuál podría ser?— hizo una expresión confusa y se quedó pensando
—Lord Mackenna
—Si dime—Le di un "pequeño" beso a Mackenna; bueno, un gran beso
—El rumor de que la inquilina se relaciona de forma romántica con el secretario del principe Heinry.

Su mirada fue de "estoy agarrando señal carnal" y luego se sonrojó totalmente
—¿Lord Mackenna?
—Ese fue mi primer beso— ¡TAMBIÉN EL MÍO CHINGADA MADRE! por dentro quería morir de vergüenza pero solo le di un par de palmaditas en la espalda
—Tambien fue el mío, lamento eso pero quiero que me entienda ¿Puede hacerlo?
—Y está "farsa" de que nos involucramos de forma romántica ¿Cuánto va a durar?
—Eso se verá con el tiempo, ahora ve a dormir
—Hasta mañana señorita
—Hasta mañana Lord Mackenna.

Si supiera que no es farsa ;-; es mi oportunidad y estoy matando dos pájaros de un tiro así que debía cuidar mis pasos.







Mackenna mi novio-

Una mexicana en la emperatriz divorciada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora