Tarde de amigos

1.2K 183 22
                                    

Me levanté temprano ya que Ergy quería ir a una "tarde de chicas" a pesar de ser el un hombre así que mejor lo bautice cómo tarde de amigos pero como aún tenía un poco de trabajo me levanté a terminar lo que me faltaba y a alistarme.

En eso llegó Sovieshu muy ¿contento?

—Daath buen día— saludo amable
—Buen día majestad
—Alegrate, hoy es un gran día— dijo mientras abría la ventana y sonreía
—Me sorprende que sepa abrir ventanas— comenté de forma sarcástica
—No soy tan inútil— respondió alegre
—¿Qué le tiene de tan buen humor?
—Pude sentir a mi hijo dar pataditas, es algo hermoso— me dolió un poco eso, yo sabía que ese bebé le traería varios dolores de cabeza, más bien, la madre del bebé.

—Que interesante mi majestad— seguí escribiendo mientras el reía y se asomaba por la enorme ventana
—Se que no te gustan los embarazos pero ¿no has pensado en tener hijos alguna vez?
—Cuando encuentre un hombre magnífico que pueda darme todo y que me ame de forma sincera...lo pensaré
—¿No amas a Mackenna?
—Deje de sentir algo por el cuando me di cuenta que el puede encontrar o tener a alguien allá mientras estoy acá— repito otra ves DOLSEY.

El quito su sonrisa, no quería arruinarle su momento solo que si no era sincera con el sacaría sus conclusiones. Lo conocía es el tipo de hombre al que si no le aclaras algo creerá lo peor.

—Tener que ver como alguien a quien amas, ama a otro ser humano es duro ¿cierto?— preguntó enigmático mirando al cielo
—De forma menos dulce, tener que ver como alguien a quien amas te es infiel suele doler mucho.
—¿Crees que así se sienta la emperatriz?
—No planeo contestar eso majestad— yo sabía que Navier solo se sentía traicionada y herida pero no engañada, ella no amaba tanto a Sovieshu si, le había agarrado cariño pero amar la palabra amar no.

Trabaje el resto de la mañana mientras veía a Sovieshu dar vueltas de allá a acá sonriente y tratando a todos amablemente, en su dado momento me levanté para irme a mi tarde de amigos así que me despedí.

—Daath— llamó Sovieshu
—¿Si?
—En cuánto resuelva mis planes, te conseguiré un buen marido— solo reí, primero tendría que buscarle un terapeuta pero, vale, que trate de conseguirme un esposo.

Llegué al punto de encuentro con Ergy el cuál tenía una lista con lugares que visitaremos y cosas que haríamos.

—Primero vamos a hacerte un cambio de look— dijo mientras guardaba la lista
—Si...espera ¿qué?
—Mira te explico, para tener a una Daath más alegre creo que debo cambiar tu imagen, un corte de pelo que te haga sentir mejor y todas esas cosas, también podría hacerte un nuevo peinado y todo nuevo
—No voy a gastar mis ahorros en eso
—¿Gastar tú?— solo soltó una risa— Por algo soy un duque

Sonreí, bueno era un regalo ¿cómo se puede decir que no?. Llegamos a un local donde hacen todo tipo de arreglos y le pidió al que atendía que me hiciera un corte y un cambio total de cabello, cosa que me asustó al inicio porque no quería seguir esas modas de antes, no quería parecer una señora.

El hombre comenzó su trabajo y Ergy se puso a coquetear con las mujeres de ahí y a hacer chistes mientras ellas preguntaban sobre nuestra relación y el contestaba que era mi mejor amigo. Ese título me sonó exagerado yo nunca he tenido un mejor amigo ni de broma así que, fue extraño.

Al terminar me ví en el espejo, no veía a otra Daath pero...era un cambio lindo.
—Dios, ya no vas a poder salir de aquí— exclamó Ergy
—¿Por qué?— cuestione algo sorprendida
—Vas a enbobar a todos los que pasen al lado tuyo— las chicas ahí empezaron a asentir con la cabeza y yo solo pensaba "Que chiste tan raro".

De ahí dijo que iríamos a comprar ropa, nada en contra pero en mi vida de antes fuera de este mundo yo odio el comprar ropa y que las tallas sean tan reducidas (que nada me quedé) así que lo pensé mucho, pero luego me volví a ver en un espejo y solo suspiré.

Una mexicana en la emperatriz divorciada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora