Una mexicana en la emperatriz divorciada

Inquilinas y concubinas no se llevan

Ya habían anunciado el divorcio de la duquesa de Tuania así que era mi momento una vez sucedió lo que yo sabía que sucedería me encontré con Rashta "casualmente".

—¡Merik! ¡hola! desde el baile que no nos vemos
—Si creo que así es, he estado ocupada
—¿Supiste de que la emperatriz le copió el vestido a Rashta?
—¿De verdad? a mí me pareció una coincidencia digo, hay muchos vestidos rojos con ese estilo no me parece nada especial— me miró de arriba a abajo mientras yo miraba a otra parte sin darle importancia pero luego dije las palabras que a mí parecer le hicieron temblar hasta el alma.

—La duquesa de Tuania está en un momento difícil, será muy agotador mi día junto a su majestad
—¿Estarás junto a su majestad?— empezaba a ver la molestia y como luchaba para no matarme a golpes
—A veces bromeamos con que yo parezco su concubina y su esposa a la vez ya que siempre estamos juntos
—Su majestad hace chistes contigo?— se que está mal plantarle inseguridades a alguien pero ella lo tenía merecido, causo un divorcio y luego causaría problemas aún más grandes
—El y yo nos hemos vuelto unidos, de hecho fui a la fiesta de máscaras porque el me lo pidió— luego sonreí y hize un adiós con la mano y me alejé.

Oh sorpresa Mackenna estaba molesto mientras se cruzaba de brazos recostado en una pared.

—¿Chistes sobre que eres su esposa?— al parecer estaba enojado
—Sabes que es para darle un mal trago, es una forma sutil de hacerle probar su propio chocolate— de inmediato tomo mi mano y empezamos a caminar
—Ya casi no me buscas, en el baile de antifaces ni siquiera notaste mi presencia
—Mackenna ¿Me creerías si te digo que se quien causó el divorcio de la duquesa de Tuania?— su expresión cambio por completo y vaya que cambio, paso de "estoy hasta el qlo de celos" a "no ya valió madre".

—Te escucharé así que, escupelo
—Lady Rashta llamo demasiado la atención con sus habilidades como bailarina una vez se bajó del podio de baile todos se distrajeron y la dejaron pasar desapercibida pero para mí, su presencia y hacia donde se dirigía era fundamental. El duque de Tuania estaba en una mesa y sabes quién se sentó a charlar con el— Mackenna ni siquiera hablo pero asintió— ¿Por qué hablaría con un noble con el que no tiene nada que tratar? ¿Crear vínculos en la sociedad? ¿Para qué? ya debido a los problemas que ha tenido con la emperatriz se ha ganado a muchos y ahora me dirás que siendo la amante de su majestad ¿quiere ganarse a los nobles? ella ni siquiera requiere de eso nadie se atrevería a jugarla en contra de ella,nadie. Si se acercó fue con una intención o más bien con ganas de usar de más su venenosa y estúpida lengua. Yo sé que no son pruebas fundamentales pero si a alguien tengo que deberle la jugada es a Ergi pero ¿por qué Ergi querría causar controversia? ¿trabaja para alguien más? no crees que hay alguien que manda a Ergi y Ergi usa a Rashta y claro ella codicia algo entonces esto es una cadena dónde Rashta es el eslabón débil así que debo tirarla a ella para desenmascarar a los demás pero por ahora me voy a centrar en Rashta— Yo sé que Ergi trabaja para Heinry y que Mackenna lo sabe y me divertio ver cómo Mackenna se ahogaba sin siquiera haber hablado y luego me tomo de los hombros.

—Esa mente tuya piensa demasiado ¿no crees hermosa?— ¿Acaba de decirme hermosa?
—No, yo se lo que digo Mackenna ¿no me crees?— me sentía mal pero vamos, debía fingir si quería llegar lejos
—Eres una mujer más lista de lo que yo pensaba te creó; pero por ahora no puedes demostrar nada y mientras no puedas sustentar lo que dices nadie va a creerte ¿Entiendes?
—Eso lo sé, por eso voy a esperar al momento justo y una vez las pruebas lleguen a quien deben llegar me encargaré de que se haga justicia
—¿Sabes si hay pruebas?
—Contra Ergi no, pero contra Rashta si.

Mi pájaro azul suspiro cansado y me miró a los ojos de forma directa.
—Si fuera a casarme con alguien me casaría contigo, eres demasiado lista no me imagino que sería de ti si vinieras de una familia poderosa
—Mackenna no digas cosas así, me pongo nerviosa
—Bien, dices que las pruebas llegarán en el momento y a la persona a la que deben llegar y ¿qué harás?
—No tengo que hacer nada, más bien en este momento no— soltó una pequeña risa mientras me ponía entre sus brazos.

—Te veo más tarde debo hacer algo ahora. Ya no pienses tanto te quedarás sin cabeza de tanto usarla niña linda— no pude evitar sonreír ante su gesto y sonrojarme
—Calla.

Una vez Mackenna se fue me encargue de irme a mi habitación ya que esa noche apuñalarian a Rashta y a la mañana siguiente yo seré la que lleve la noticia a la emperatriz y le daré una pequeña pista de lo que debe de hacer o de otra forma las cosas podrían alargarse. También debo ir con Sovieshu y advertirle de que las cosas no están tal y como todos pensábamos y claro, manipularlo un poco para que vea su error al confíar ciegamente en Rashta.