⚡10 años después⚡
—Ay papá, no llores ¿Okay?
—¿Quien dijo que iba a llorar?— sacó la última foto y miro orgulloso a sus hijas.
—¡Amo esta falda!— chilló Jaz feliz.
—Yo la odio— su hermana se cruzó de brazos.
—Mejor vámonos antes de que se nos haga tarde — Christopher sonrió y sus hijas asintieron con la cabeza.
Christopher estaba orgulloso de sus hijas, hoy era su primer día de clases y por fin él las iba a acompañar porque los primeros años escolares fueron acompañadas por Zabdiel ya que christopher tenía que trabajar y asistir a juntas. Él solo pocas veces podía encargarse de ir a buscarla, ya que normalmente Zabdiel las recogía y las dejaba en casa.
Y ahora, verlas con sus uniformes felices de saber que regresaban a la escuela. Estaba feliz. Feliz porque ellas estaban felices.
Durante estos diez años junto a ellas fueron una una experiencia bonita ver cada etapa de sus vidas. Estuvo feliz cuando pudo presenciar los primeros pasos, las primeras palabras y hasta los primeros dibujos que ellas le regalaron para el día del padre.
Aún recuerda el primer regalo del día del padre, fue tan lindo recibir los dibujos de las niñas. Apenas podían distinguir letras y personas, pero ellas tenían claro que habían dibujado a su padre junto a ellas y eso le llegó al corazón.
—¿Cómo me veo papá?— preguntó Jaz entrando al auto.
—¿Tanto vas a preguntar cómo te ves? ¿Querés que te diga cómo te ves?— Jaz asintió con la cabeza y miro atenta a su hermana— Te ves igual que yo, y punto.
—Jaz, hija, te ves hermosa— respondió Christopher y volvió su mirada al frente para encender el auto.
—¡Odio ser igual que Mica!— se cruzó de brazos y miro hacia la ventanilla.
—Ya les dije que no son iguales.
—Claro que no, yo tengo más swag— sonrió de lado y Christopher rió.
—¡Papá, yo soy bonita y delicada!
—Como un diamante, igual que Mica— habló mientras mantenía su mirada en la calle.
—Ella es un diamante en bruto— se burló de su hermana.
Christopher largó otra carcajada, amaba a sus hijas y amaba como se molestaban. No llegaban a golpearse, pero si lo hacían con palabras. Mica era como él y le daba en sus defectos, pero Jaz se metía con el físico de Mica ya que sabía que ella era una insegura con su físico y siempre tapaba su cuerpo. Aunque Christopher siempre le dijo que era bonita, que ella no tenía que gustarle a los demás sino a ella misma.
A veces en sus peleas ganaba Jaz pero Mica sabía cómo hacerla llorar, sabía que su hermana era muy sensible y con cualquier cosa se ponía a llorar, y más si el tema era su madre.
(...)
—¡Al fin llegas! ¿Cómo les fue a las niñas?— Zabdiel preguntó cuando vio a Christopher entrar a la oficina de su esposa.
—Hubo una pequeña discusión, pero ya las conoces— dejo su mochila a un lado y acomodó su traje para verse presentable.
—¿Otra vez Mica?— se sentó en el sillón.
—Para nada. Jaz aún se mete con el físico de Mica y ya no se que hacer porque le digo que no diga esas cosas en contra de su hermana pero lo hace igual, y lo peor es que noto que a Mica eso le está afectando— se sentó en el sillón individual frente a Zabdiel.
—¿Cómo que le está afectando?
—Ha dejado de comer y se encierra en su habitación para "ordenarla" —hizo comillas en su última palabra— se que no la ordena, la he visto salir de su cuarto toda sudada y una vez que entré he visto que ha metido varias pesas que tenía en mi pieza para hacer brazos.
—¿Quieres que hable con Jaz?
—No, gracias. Siento que Jaz hace esto porque Mica la compara con su madre, le dice que es igual y que un día nosotros la vamos a abandonar por ser igual que ella.
—¿Como unas nenas de diez años pueden hablar así?— miró asombrado a su amigo.
—La verdad no lo sé. Creo que esta etapa es peor que la que pase cuando eran bebés— suspiro cansado.
(...)
—¡Papá!— corrio Jaz a los brazos de su padre y lo abrazó.
—¿Cómo están?— abrazó ahora a Mica y esta sonrió feliz.
—Bien, aunque es horrible tener a tu hermana en el mismo aula.
—¡Oye!— se quejó Mica y Jaz le saco la lengua.
—suban al auto y me cuentan como les fue ¿Okay?
Las niñas asintieron con la cabeza y subieron a los asientos traseros mientras que Christopher en el de piloto.
—Y nos tocó una nueva maestra que es súper buena—comentó Jaz feliz.
—¿De verdad?— comenzó a conducir hacia su casa.
—Si, ¿Y sabes cómo se llama?— esta vez fue Mica la que preguntó.
—¿Cómo se llama?— miró unos segundos a su hija por el espejo retrovisor y luego volvió su vista a la calle.
—Se llama ________.
Maratón 3/5, mientras más comenten y voten, más rápido tienen los capítulos :)
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Papá soltero
FanfictionUna maestra, dos niñas y un padre soltero. •Actualizaciones: lunes, miércoles y viernes •Adaptacion autorizada por su escritora: Koki_0091