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— ¿Y Kuyng?— fue lo primero que preguntó Mica cuando vio a su tío Zabdiel entrar a la casa.

— Ahora viene con la tía Keyla, es que trajo unos juguetes y quería ayudar a su mamá...

— Oh...bueno.

Mica fue hacia la habitación de su hermana, su abuela y su tío Erick para avisarles que ya estaban sus  tíos,

— ¡Mica!

La recién nombrada se dió vuelta y observó como Kuyng corría hacia ella, la chica sonrió levemente y se acercó al pequeño para poder abrazarlo fuerte.

Zabdiel no perdió tiempo y les sacó una hermosa foto de recuerdo, Keyla dejó los juguetes a un lado y sonrió al ver a su hijo abrazar a una de las Vélez.

Luego de la familia De Jesús, todos habían comenzado a llegar, Jimin buscó disimuladamente con su mirada a cierto pelinegro y abultó sus labios al no encontrarlo.

— Él es Taehyung— ambos sonrieron.

— ¿Cómo es que nunca te vimos?— preguntó Christopher.

— Los horarios son algo raros, estudio en las tardes y trabajo en las noches, en las mañanas solo me dedico a dormir— sonrió levemente.

— Es muy duro, te entiendo— sonrió Chris y el pelinegro asintió con la cabeza.

— Vamos todos a la mesa— informó la señora Jenny.

[ 🥀 ]

— Y Taemin es el bebé de la casa...

— ¡No es así!— se quejó el anterior nombrado.

— Si si, como sea— Jimin le restó importancia y Taemin rodó los ojos.

— Bueno...todos se preguntarán por qué estamos aquí...— Christopher trató de comenzar la charla.

— Claro...— Erick sonrió de lado.

Christopher miró a ____, Jimin a Erick, la abuelita de ____ miró a sus dos nietos, las niñas Vélez miraron confundidas a su padre, Zabdiel y la señora Jenny se miraron felices.

La mesa estaba llena de miradas confundidas, otras emocionadas y algunas nerviosas, Vélez se aclaró la garganta y miró a todos los que estaban presentes en la mesa.

— Espero que lo tomen bien y que lo acepten, más que nada mis niñas...— miró a sus hijas y estas le sonrieron levenge.

— Adelante— sonrió Keyla y Christopher hizo lo mismo.

— _____ y yo estamos saliendo.

Todo el mundo quedó en silencio, Christopher enseguida miró a sus hijas y estaban con la boca más que abierta, el chico comenzó a sentirse nervioso al ver qué sus bebés no decían nada.

— ¿Mica...Jaz?

— Papá...

— Niñas...

Jaz se largo a llorar, Mica entrelazó su mano por debajo de la mesa con la de su hermana queriendo tranquilizarla pero esta no paraba de llorar.

— ¿No quieren...

— ¡Claro que sí!— Mica interrumpió a su papá y este ladeó la cabeza confundido.

— ¿Entonces?

— Nunca pensamos que iba a ser nuestra mamá...

Y ahora no solo era Jaz la que estaba llorando en aquella mesa.

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Papá soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora