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Pov Christopher

Mientras que _____ seguía revisando algunas tiendas online yo estaba buscando en mi laptop algunos regalos para las niñas.

Aún no podía creer que casi me olvide de su cumpleaños, siempre les preparaba una sorpresa un mes antes o dos como máximo, siempre fui de hacerles fiestas o comprarles lo que ellas alguna vez me pidieron.

Pero esta vez fue tan diferente.

Tenía tantas cosas en mi cabeza, como lo de Lia, gajito, ______, el nuevo bebé y demás que no podía tener una sola cosa en mi cabeza como esto que era algo sumamente importante.

— Listo, el pastel ya lo encargué, hablé para que hagan dos, el de Mica es de kumamon y el de Jaz de porristas.

— Okay, yo aún no se que regalarles— suspiré y apoyé mi cabeza en su hombro, ______ pasó su mano por mis hombros y comenzó a acariciar mi cuero cabelludo.

— Espero que todo salga bien...

— Yo también lo espero

Cerré mis ojos por inercia, _____ sabía que mi nuca y cabello eran mis puntos sensibles y cuando ella acariciaba estas partes parecía un maldito gato en busca de más cariños y mimos.

— ¿Ya invitaste alas niñas?— preguntó ella y yo rei de mi mismo por olvidar aquel detalle.

— Nop...

— Chris...

— ¿Lo siento?

Es muy obvio que lo iba a olvidar, todos los cumpleaños solo éramos Jaz, Mica Zabdiel, Keyla y yo.

Ahora todo era diferente.

[ 🥀 ]

— ¡Hola!— gritó Jaz y abrazó a Kendall, Mica enseguida corrió a abrazar a Kyung.

— Entren— sonrió Christopher e hizo pasar a Keyla y Zabdiel.

Cómo habían pasado pocos días juntos en todo el mes, Christopher los había invitado a una cena y poder hablar en privado con Zabdiel por el tema del cumpleaños de las niñas.

— ¿Y ______?— preguntó Zabdiel y Christopher cerró la puerta para responderle.

— En la cocina, ayudando a mi madre.

— Está bien.

Zabdiel fue hacia la cocina como si la casa fuera suya haciendo que su amigo negara con la cabeza divertido. Dejó que los cuatro menores hablen entre ellos, Keyla fue detrás de él hacia la oficina.

— ¿Y como va todo?— preguntó ya que como se caía con Keyla en la empresa, le pude comentar algo sobre el cumpleaños sorpresa que él y _____ pensaban hacer.

— Ya casi, ¿Estás segura de poder venir?

— Si, claro. Además, si no venimos estoy segura que Zabdiel me mata— bromeó Keyla y Christopher largó una pequeña carcajada.

Tenía razón, zabdiel siempre amó estar con las niñas, ayudarlas, hacerle regalos y demás, él era como un segundo padre, pero uno más bueno y bromista.

[ 🥀 ]

— ¡______!— Jaz sonrió avergonzada al ver como su madre contaba algo tan vergonzoso que le sucedió cuando estaba en una práctica de las porristas.

— Tranquila, a mí también me pasó— Erick sonrió de lado—. Pero fue con un pantalón de cuero, sentí una brisa en mi trasero y fue raro...

— ¡Erick!— habló Christopher serio y el menor se encogió de hombros.

— ¿Que? Fue normal, nunca más usé pantalones de esos.

Todos rieron divertidos y siguieron con su charla, era bueno estar todos juntos, obvio faltaban más pero de igual manera la pasaron bien.

— Zabdiel, ¿Podemos hablar?

— Y ahora qué Vélez— entrecerró los ojos y se puso de pie para caminar fuera de la cocina junto a Christopher, ambos se adentraron a la oficina—. ¿Qué pasa?

— Casi olvido el cumpleaños de las niñas— habló avergonzado una vez que cerró la puerta detrás de él.

— ¡¿QUÉ?!

— Lo siento...

— Vélez...

— Tenía muchas cosas en la cabeza, lo siento.

Y fue ahí donde Zabdiel se convirtió en otra persona y literalmente quiso matar a Christopher Vélez.

Papá soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora