Papá soltero

102

Taemin pov

Todo el mundo corría de un lado a otro, mi familia podría ser rara y súper escandalosa pero esta vez estaban tranquilos, hoy era el baby shower de _____.

Lo íbamos a hacer en la casa de mi hermoso, precioso, inteligente y sexy novio ya que él tenía un gran jardín y podríamos estar todos juntos.

— Bebé...— sonreí al sentir los fuertes brazos de mi novio, volteo mi rostro y veo su hermosa y perfecta sonrisa, el deja un pequeño beso en mis labios y sonrío como un tonto enamorado.

— ¿Que pasa?

— Ve y cámbiate que ya están llegando todos.

— Está bien— dejó un pequeño beso en sus labios y me separo para ir hacia su habitación y cambiarme. Cuando me alejo siento la gran mano de mi novio contra mi nalga, lo miro mal y él solo me guiña el ojo.

Yo sonrío, no podría enojarme solo por una nalgada, los dos sabíamos que yo deseaba que me pegara contra la pared y me se nalgadas hasta que mi trasero pida piedad, pero no.

Tenemos que parecer la pareja más buena, inocente y bien portada.

[ 🥀 ]

Me había tocado ser el fotógrafo junto a Erick, los dos andábamos atrás de los invitados y de ____ para sacar fotos y que ella tenga recuerdos.

Estaba muy orgulloso de mi prima/hermana, tan orgulloso que cada vez que veía su barriguita lloraba. Nunca creí ver a ____ tan feliz, tan alegre y familiarizada.

Ella siempre soñó con tener una familia, hijos y esas cosas, y ahora que lo está cumpliendo me siento tan feliz.
Sinceramente, nunca le tuve esperanza ya que era una maestra súper aburrida, y una visa súper aburrida. Pero desde que llegó Christopher ella cambio, sonríe más, tiene dos niñas hermosas y ahora se le agredan dos más, que por cierto, ya sé los sexos.

______ y Christopher van a tener dos hermosos.

— ¡Taemin!— gritó Christopher y lo miré!

— ¿Que pasa?

— ¡Vamos a sacarnos una foto familiar!

[ 🥀 ]

— ¡Vamos hijo, ¿Acaso olvidaste como cambiar un pañal?!— gritó la señora Vélez al ver como Christopher se frustraba al cambiarle el pañal a un muñeco.

— ¡Eso Erick, te doy un hijo si le ganas a Chris!— todos rieron y Erick se sonrojó, pero aún así siguió cambiando al muñeco.

El baby shower estaba llendo bien, todos rein y se divertían al jugar cada juego. Habían venido los familiares de Chris, que no eran muchos. Algunos primos y tíos, también los abuelos por parte de su padre, a quienes no veía have mucho tiempo.

15 años exactamente, ya que cuando empezó la universidad se separó mucho de sus abuelos paternos, luego se separó más cuando se junto con Lia y cuando se enterar que iba a ser papá.

Pero no era más que un "hola" y "chau", aunque Chris los invitó para que ellos estén presentes al menos con los nuevos bebés, ya que con Mica y Jaz solo estuvieron durante el embarazo y el parto.

— ¡Aaliyah!— sonrió Mica al sentir como la pequeña le mordía el brazo—. ¿Por qué haces eso?

— Me gusta— volvió a morder la piel pálida de Mica y esta se volvió a quejar.

— No muerdas más.

— ¿Por qué?

— Porque yo te morderé tus labios.

— ¿A ver?

Mica miró para todos lados y nadie las estaba mirando, volvió a mirar a su novia y acercó su rostro al de ella, abrió sus labios y entre sus dientes agarró el labio inferior de Aaliyah.

Mordió suave y estiró un poco de este, Aaliyah se separó y se sonrojó. Mica largó una pequeña risa y volvió a dar un trago a su vaso.

— Ahora dejaras de morder.

— Seguiré mordiéndote igual.

[ 🥀 ]

— ¡Vamos niñas, que sabremos los sexos!

Zabdiel llegó con una pelota y una caja, Mica se puso al lado de la pelota y Jaz al lado de la caja, Zabdiel había echo una mini sorpresa para revelar el sexo de los bebés.

— ¡Que sea nene!— gritó Jimin y abrazó a Erick.

— Primero Mica— la niña asintió con la cabeza y se acercó a la pelota, dió un paso atrás y con la poca velocidad pateó el balón haciendo que este se rompa y largue papelitos celestes volando por los aires.

— ¡Varón!— gritó Mica y todos sonrieron felices.

— Jaz— la niña se acercó feliz a la caja, la abrió y salieron globos grises, logrando que todos se confundas pero al ver que la niña agarró pompones de porristas en color rosa sonrieron.

— ¡Niña!

— ¡Me debes 100 pesos abuelita!— la señora Vélez sonrió de lado y la anciana la miró mal.

Toda la familia celebró.

— Un nene— susurró Christopher con sus ojos ya cristalizados.