Papá soltero

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Pov _____

Me senté en el borde de la bañera mirando un punto fijo en el suelo mientras intentaba acomodar todos mis pensamientos, tratando de ser positiva y sacar malas vibras de mi cuerpo.

La prueba de embarazo estaba sobre el lavado de manos, no sabía si mirarla y sacarme las dudas l solo gritar para poder desquitar todo lo que tenía dentro de mi.

Nadie estaba en la casa, la señora Vélez fue de compras con Jaz, Erick de fue con mi primo, Mica en la casa de Aaliyah y Christopher se estaba haciendo cargo de la empresa de Keyla.

Estaba sola.

Suspiro por décima vez, mi nariz picó y mis ojos se aguaron de la nada. Mis manos temblaron, tuve que morder mi labio inferior para no llorar y quebrarme en ese momento.

No sé por qué sentía este dolor en el pecho si yo misma lo estaba buscando, si yo misma lo pedí.

No lo entiendo, pero creo que el miedo creció en mi.

Me puse de pie, decidida, frente al lavabo. Me observé unos segundos en el espejo, lágrimas traicioneras salían de mis ojos. Estaba llorando y no me había dado cuenta.

— Vamos, tu puedes...

Me alenté a mí misma y agarré la prueba en mis manos, la observé y lloré.

Positivo.

Logré lo que quería, pero no sentía esa felicidad...ese amor y cariño.. no se que pasa conmigo.
Me senté en el sueño del baño y apoyé mi espalda contra la pared. Lleve mis rodillas a mi pecho y me abracé a mí misma, lloré como una niña, desahogandome y consolandome a mí misma.

Inconscientemente llevé mi mano a mi vientre plano y escondí mi rostro entre mis rodillas para intentar apagar los sollozos.

— Todo está bien...— me animé a mí misma. Lo iba a estar, pero alto en mi no estaba seguro, no estaba confiando y me sentí peor.

Con mi mano libre saqué mi celular del bolsillo de mi chaqueta y marqué ese número que ya me sabía de memoria. Lleve el aparato a mi oreja y espere que me atendiera.

— ¿Cariño?

— Chris...

— Amor, ¿Qué pasa?

— Te amo...

— También te amo...

Suspiré y cerré mis ojos con fuerza, dejé de tocar mi vientre y agarré la prueba.

— ¿_____?

— Chris...

— ¿Te pasa algo bebé?

— Te amo, ¿Y sabes qué?— sonreí levemente y con la manga de mi chaqueta limpié mi nariz.

— No, no sé, ¿Qué pasa amor?

— Te amo y...y gajito ahora estaría muy feliz por nosotros...Chris, lo conseguimos...

— ¿Qué conseguimos cariño?

— Amor, estoy embarazada.

Del otro lado de la línea de escuchó silencio por microsegundos y largué una carcajada al escuchar un grito de Christopher.

— ¡Me estás jodiendo! _____, amor...lo siento, no debí gritar...

— ¿Chris?

— Me han regañado, espera...— escuché como corría, su respiración agitada y luego una puerta abrir y cerrarse a los segundos. — ¡Cariño, seremos papás, joder _____ no lo puedo creer! Amor, te amo, te amo mucho...

— También te amo cariño

— ¡Ya estoy llendo a casa!

— No, espera Chris, sigue trabajando.

— Ni loco, quédate dónde estás que voy para allá, ¡TE AMO!

Y con esas últimas palabras, Christopher me cortó. Sonreí y apreté el celular contra mi pecho.

Lo estaba haciendo bien.

Al fin, estaba haciendo algo bien para mí y para mi familia.