Papá soltero

13

Mica bajo del auto de su padre con su hermana detrás de ella, los tres caminaron hasta la puerta de su casa y entraron a ella.

—Mica te bañas y bajas a comer, ¿Está bien?

—Si papá...

La niña subió las escaleras y corrió a su habitación, dejó su bolso deportivo en el suelo y corrió al baño dentro de su cuarto.

Se despojó de su ropa toda sudada y la dejo en el Sesto de la ropa sucia para luego desatarse la coleta y pasar frente al espejo.

No sé impidió parar frente aquel espejo y mirar su cuerpo. Sus piernas aún eran gordas, su panza y mejillas seguían igual. Mordió su labio inferior para no sollozar, no podía creer que tanto esfuerzo que estaba metiendo en los ejercicios no estuviera dando resultados.

Suspiró y se metió bajo la ducha, dejó que el agua recorriera cada rincón de su cuerpo. Cerro los ojos con fuerza y comenzó a llorar en silencio. Se sentía tan mal y tan menos.

No podía creer que su esfuerzo en este momento estuvieran valiendo mierda, su autoestima estaba por los suelos y su cuerpo aún no es como ella quiere.

Ella no quería esas piernas que parecían dos patas de osos.

Ella no quería esos rollitos.

Ella no quería esos pechos.

Ella no quería ese cuerpo.

Lo odiaba con todo su ser, ella se odiaba así misma por no ser como las demás chicas, por no tener cuerpo de modelo, por no seguir un estereotipo. Ella quería ser como su hermana.

¿Por qué ella no salió como Jaz?

—¡Mica! ¿Estás ahí?— se escuchó la voz de su padre y suspiró para poder contestarle y que él no la note rara.

—¿Que pasa?

—La comida ya está lista hija, ¿Ya casi estás?

—Si papá...

Christopher se quedó mirando la puerta unos segundos. Conocía muy bien a su hija, sabía que ella no estaba bien pero solo pudo suspirar e irse de la habitación.

[🥀]

Jaz caminaba por el pasillo de la escuela, iba a ir al baño ya que su hermana había tardado más de media hora y su maestra la había mandado a buscarla.

Entró al baño en silencio y escucho algo horrible. Arcadas y quejas. Caminó hasta donde provenía el ruido y miró por el pequeño agujerito que tenía la puerta. Pudo ver a su hermana de rodillas frente al inodoro obligando a su cuerpo lanzar todo lo que había comido horas antes de llegar a la escuela.

Se separó de la puerta, tapó su boca con sus manos para no dejar que salga un ruido de espanto y salió corriendo en busca de su maestra.

Sabía que ______ las podía ayudar.

(...)

Christopher estaba tirado en la cama con una almohada tapando su rostro, gritando y llorando. Todos dirían que se parece a una mujer en estos momentos.

Pero era el único método dónde él se podía descargar. Minutos atrás, _____ había llamado diciendo lo que había pasado con su pequeña bebé y Christopher le dijo que iría de inmediato pero la maestra se lo negó. Le pidió que no se acercara a la escuela.

Solo pudo decirle que Mica estaba mal, más pálida de lo normal y con ojeras  -segjro por el exceso de ejercicio-

Christopher insistió en ir pero _____ lo obligó a quedarse.

Él quería correr a los brazos de su niña, quedarse con ella para siempre y pegarle a cada niño que le dijo cosas feas a su pequeña.

Pero no podía.

Un adulto no se comportaba así.

_____.

Solo discúlpame

Leyó el mensaje que le había mandado la maestra y quedó confundido.

¿Que has hecho _____?

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