79

1.4K 117 22
                                    

— Ah~

_____ comenzó a mover su cadera de adelante hacia atrás, dejando que su novio siguiera besando su cuello, aún sabiendo que esa era su parte sensible.

— Joder, _____—Christopher bajó sus besos a los pechos de su novia, justo en la radio sonó una canción lenta y sumamente sexy "Bésame sin sentir", justo para la ocasión.

"Hoy no quiero que digas no una palabra.
Quiero que te relajes, tu mente abras,
te acerques a mi y luego me beses lentamente"

Los cuerpos de años con leve capa de sudor, los vidrios del auto empañados por el calor que desprendía y el ambiente que se volvía más caluroso y excitante.

"Deja que el momento fluya como las olas, tus gemidos retumben en la casa sola"

En este caso sería en el auto. ¿Cómo terminaron aquí? Luego de un día muy atariado y lleno de cosas que hacer, terminaron en el garage de la casa, dentro del auto.

"Amo cuando dices mi nombre desesperada"

— Ya escuchaste la canción cariño...— susurró Christopher sobre el oído de su novia.

—Vamos, Chris...

— Nada. Vamos cariño...

_____ gruñó sobre el hombro de su novio y mientras movia sus caderas comenzó a susurrar el nombre de su novio.

— Más fuerte amor...

— Joder, Chris, Christopher Vélez..— habló fuerte y claro mientras se movía más rápido y sus saltitos se volvían cortos y constantes.

"Solo importa nuestro momento"

La chica rodeó el cuello de su novio y cerró sus ojos con fuerza. Suspiró y apoyó su frente contra la de Christopher.

— Ya casi, Chris...

— Igual yo bebé, ya casi

"Tu eres la rosa marchita por la que el cora' palpita
Y si tú sigues a mi lado ma' nada me debilita
Me tienes mal, me tienes mal
Me tienes mal, me tienes mal, no sé ni qué me está pasando"

Christopher besó los labios de su novio lentamente, dejándose llevar por el ritmo de la música y su excitación. _____ siguió con su movimiento de cadera, cansada por los minutos que estuvo saltando una y otra y otra vez.

— Solo falta la casa de mi abuela— habló _____ sobre los labios de él para luego morder el labio inferior de este.

—Joder sí, y el hotel.

— Oh...Chris, Christopher Vélez...

Y con esas últimas palabras la chica se vino tan placenteramente al igual que su novio dentro de ella, era como una bomba la cual había explotado fuerte, llena y gloriosamente.

[ 🥀 ]

— ¡¿QUE NO ESTÁN USANDO PROTECCIÓN?!— gritó Zabdiel y Christopher rodó los ojos para seguir leyendo unos papeles que Keyla le había dado esa mañana.

— Tranquilo, ¿Okay? _____ me lo pidió y yo como buen novio que soy le hago caso.

— Estás loco Christopher— Zabdiel se sentó en el sillón y le entregó un crayón azul a Kuyng que estaba tirado boca abajo en el suelo mientras dibujaba.

— Claro que no. ____ quería un bebé y se lo voy a dar, y si es posible, le daré dos.

— No, claro que no.

— appi...

Zabdiel bajó su mirada y vio la manita extendida de Kuyng, sacó de la cajita de crayones el color amarillo y se lo dió, el pequeño si rió y volvió a concentrarse en su dibujo.

— No va a pasar nada. Queremos un bebé, y lo vamos a tener.

— Chris...

— Tengo todo controlado, vamos a estar bien. ____ me prometió que se iba a cuidar...que nos iba a cuidar...

Zabdiel suspiró y prefirió guardar silencio, no era quién para juzgarlo y si su amigo había hablado con su pareja sobre ello, él no debía decir nada. Todo estaba bien.

Piensa positivo Zabdiel.

Un poco tarde, lo siento. Tengan un lindo fin de semana, nos leemos el lunes, descansen. ♡

Papá soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora