11

2.7K 187 21
                                    

—¡Adiós papá!

Las niñas se despidieron de su padre con un beso en la mejilla y salieron del auto corriendo hacia la entrada de la escuela. Christopher pudo ver cómo Mica corría a los brazos de su maestra.

Era raro ver como su hija demostraba cariño hacia una persona que no era él. Y no no eran celos, pero sentía algo dentro suyo que le decía que su hija lo iba a dejar de lado, pero no.

No tenía que pensar así, tenía que hacerle caso a Zabdiel, que esto era para bien y que Mica siempre iba a estar con él.

Dejó sus pensamientos de lado y comenzó a conducir hacia la empresa, tenía que muchas cosas por hacer y terrenos por visitar.

(...)

—Maestra, ¿Podemos hablar?— la niña se acercó a _____ y esta asintió con la cabeza.

—¿Qué pasa?

—Yo...me siento bien entrenando y haciendo algo que a mí me gusta, pero me siento algo insegura en hacer algo mal— agachó la cabeza.

—Escucha Mica, somos humanos y podemos confundirnos, tu qué eres pequeña con más razón te vas a confundir, ¿Pero sabes qué? De nuestros errores aprendemos y si se repite lo mismo, vas a saber que no lo tienes que volver a hacer y que vas a tener otro método. No quieras ser perfecta porque aqui nadie lo es, si fuera así, no estaríamos aquí.

—Gracias maestra— hizo una reverencia en forma de agradecimiento, _____ sonrió.

—Ven aquí.

Atrajo el pequeño cuerpo de la niña al suyo y la abrazó fuerte, Mica por primera vez sintió algo cálido en su pecho y sintió un revoltijo en su estómago.

Se sentía tan bien estar en los brazos de su maestra.

Por otro lado, Christopher caminaba por los pasillos buscando a cierta maestra. Tenía pensado, o mejor dicho, lo habían obligado a invitar a la maestra a una ceja, junto a sus hijas obvio.

Llegó al aula de sus hijas y abrió los ojos con sorpresa al ver cómo Mica estaba abrazada a su maestra mientras las dos sonreían. Christopher miraba atento y lee los labios de su hija diciéndole dice "te quiero". Sin querer interrumpir, apoya su espalda en la pared esperando a que ellas salgan.

No sabía que es lo que estaba sintiendo en ese momento, tampoco sabía explicarlo.

—¿Papá?— dió vuelta su rostro y observó a su hija con su maestra detrás.

—Hola cariño.

—¿Que haces aquí?

—Vine a hablar con tu maestras y a buscarlas a ustedes ¿No?

—¡Oh...si, tengo que ir a entrenar!— sonrió la niña.

—Te veo allá entonces.

La niña asintió con la cabeza, Christopher se despidió con un beso en la mejilla y la niña sin más salió corriendo hacia el campus.

—¿De que quería hablar?— se animó a preguntar ____.

Es ahora o nunca Christopher Vélez.

🌻30 votos y 16 comentarios para el próximo capítulo🌻

Papá soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora