Me quedo mirando el teléfono boquiabierta. Trago saliva. ¿Debería responder? Sacudo la cabeza. Suspiro y no respondo. No tengo tiempo para esto. Trato de ignorarlo lo más que puedo
Llega la hora de comer, y aunque me encantaría comer con mi hija, ella debe comer con el resto de niños el almuerzo que le preparé. Sé bien que debería comer en el salón de profesores, pero no puedo, si voy León estará ahí y no quiero verlo. Tengo que averiguar cómo haré para decirle, más ahora que resultó ser profesor jefe de mi hija. Como un sándwich en mi oficina como almuerzo, porque no me entra nada más con los nervios que manejo.
Termino el día y hago todo lo posible para evitar a León. Luz me encuentra en el aparcamiento y sube en el asiento de atrás. La acomodo en su sillita con cuidado y nos vamos a casa.
– ¿Cómo estuvo tu primer día cariño? – Le pregunto cálida y miro por el retrovisor.
– Bien – Dice con una sonrisa en su carita emocionada.
– ¿Hiciste amiguitos? – pregunto interesada en lo que pueda contarme.
– Si, todos son muy guays[1], pero sí hubo una niña que me hizo burla por mi forma de hablar – Pendeja de mierda ¿podré patearle el culo a una niña de ocho años? Pregunto para mis adentros – Pero el profesor de inglés me defendió – Me pongo tensa. León. – Él habla como el tío Tati, así que él le dijo a la niña que era normal para alguien que venía de otro lugar, hablar diferente. Me cae bien, Mr. Pedretti. – Suelta de pronto haciéndome doler el estómago de los nervios.
– Cuéntame cariño ¿Mr. Pedretti te preguntó sobre ti? – Tengo el corazón acelerado. ¿Será posible que haya descubierto mi secreto antes de tiempo?
– Si, me preguntó de dónde venía y cuantos años tengo – Luz responde con una tierna sonrisa mientras mira por la ventana.
– ¿Y no le hablaste de mí, cariño? – Trato de ocultar mi pánico. Los niños tienden a compartir más de la cuenta cuando les preguntan sobre sus vidas, sobre todo si confían en el adulto que les pregunta. Si Luz le habló de mí, eso significaría que ya no se enteró de que soy mamá por mí y tendré que adelantar nuestra conversación.
– No mami, perdón, el profesor no me preguntó. – Hace puchero. Me relajo visiblemente.
– No me pidas perdón hija, está bien, solo tenía curiosidad. – Pobrecita, la hice pensar que debía hacerlo. Maldigo en mi cabeza. No quiero confundir a mi hija por mis problemas. – En casa tengo que hablarte de algo con respecto a la escuela que me olvidé de decirte ¿sí? – La veo asentir con la cabeza por el retrovisor – ¿Quieres escuchar música?
– ¡MORAT! – Grita y yo ruedo los ojos. Obvio. Dejo el tema atrás. Pongo el reproductor de la playlist de spotify de Luz en aleatorio y me concentro en el camino, pero no lo suficiente como para ignorar la letra de la primera canción que se reproduce
"Me duele lo que pudo haber pasado incluso más que lo que no pasó y así nomás se te escapó el amor. Quizás fui yo quien lo alejó, quizás fui yo el que di por hecho que ibas a estar en mi vida, que nunca habría una despedida"[2]
El ego no me permite ignorarla pues lo relaciono directamente conmigo, con mi situación, con León y con cómo hasta el día de hoy me culpo de dar por sentada la presencia de él en mi vida.
Llegamos a casa y dejo que Luz descanse un rato antes de hablar.
– Cámbiate ese uniforme. Ponte algo cómodo. – Le digo y le beso la frente antes de que emprenda camino a su dormitorio.
Me siento en la cocina y enciendo un cigarrillo. Como mierda le digo a León que soy madre, que mi hija está en su clase y que además también es suya. Puede que no me crea. Ha pasado mucho tiempo. ¿Y si se lo digo por mensaje? No seas gilipollas Sol, él merece más que eso. Le ocultaste siete años a su hija, lo mínimo que puedes hacer es tener las pelotas para decírselo a la cara. Me recrimino a mí misma. Dios, no sé qué hacer. Me termino el cigarrillo y voy al comedor.

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Nunca es tarde
Romance"Sé que soy culpable del tiempo perdido y que mi promesa se fue con una canción al montarme en ese avión y hoy vuelvo a encontrarte..." Morat A veces el amor no es suficiente. A veces no es ni el momento ni el lugar, pero sí es la persona. Se dice q...