Nuestra Conexión Pt 1

684 78 1
                                    

17 de marzo de 2005

Llegué temprano ese día a la clase de Matemáticas con dos cafés y unos muffins. Traté de no ser muy obvia al mirar a la puerta hasta que León llegó. Lo saludé y le indiqué para que se sentase a mi lado. Dubitativo y serio caminó hacia mí y se sentó a mi lado. Moví un café y un muffin hacia él y me levantó una ceja interrogante.

– Desayuno – Dije con una sonrisa. León resopló y rodó los ojos. Dos semanas iba desde que lo conocí y sólo hablábamos en clase. Yo era el tipo de chica que odiaba no agradarle a la gente y tenía la sensación de que no le agradaba a León así que de verdad me esmeré en agradarle.

– Gracias – Dijo al cabo de unos momentos muy calladamente. Me di unas palmaditas en la espalda orgullosa. En esa clase tuvimos que hacer una guía y como había hecho en la ocasión anterior le pedí ayuda a León, que dudó unos momentos y luego aceptó. Luego de que me explicara, saqué mis auriculares para escuchar música mientras hacía la guía.

– ¿Quieres compartir? – Le ofrecí un auricular tratando de ser amable.

– No creo que tengamos los mismos gustos – Me respondió seco.

– ¿Y eso qué tiene que ver? Entre no escuchar nada y escuchar música, aunque sea algo que no sea de tu tipo, no creo que haya mucho que perder. – Argumenté. Se quedó pensando un rato y yo suspiré. Mejor no lo presionaba más – Bueno, está bien. – Respondí resignada. Me puse el auricular y le di play a mi música.

Esa semana, por culpa de mi hermano, estaba muy obsesionada con el disco Toxicity de System of a down. Yo escuchaba de todo un poco, pero sobre todo pop y música romántica. System of a down estaba muy por fuera de lo que yo solía escuchar, pero mi hermano había estado enviándome canciones por días y terminé agarrando el ritmo. Así que lo primero que atiné a poner fue Aerials de System.

"La vida es una cascada, somos uno en el río y uno otra vez luego de la caída. Nadamos a través del vacío nos perdemos a nosotros mismos, pero lo encontramos todo"[1]

León me quitó un auricular del oído y se lo puso

– ¡Oye! – Me quejé por el dolor que dejó el auricular al salirse tan repentinamente.

– Esta si me gusta – Me dijo justificándose y sonriendo ligeramente.

– Bueno, pero se dice permiso... y por favor – Dije cambiando el auricular de lado

– Pero si ya me lo habías ofrecido ¿qué decís? – Me respondió desconcertado y divertido.

– Pero me dijiste que no, lo que te quita el ofrecimiento. – Expliqué, tratando de ocultar una sonrisa.

– Te lo devuelvo si querés – Me respondió con fanfarronería.

– No, no, si ya te lo pusiste. – Me reí y negué con la cabeza. León sonrió orgulloso de sí mismo.

Tenía la música en aleatorio así que cuando la canción terminó, This love de Maroon 5 nos tomó por sorpresa. León me miró con una ceja alzada interrogante.

– Soy una persona de gustos variados. – Dije justificándome

– Me di cuenta. – Sonrió y aunque pensé que se quitaría el auricular, me sorprendí al ver que se lo dejó y siguió con lo suyo como si nada.

– ¿Y tú? – Pregunté al cabo de unos minutos tratando de hacer conversación.

– ¿yo qué? – Preguntó confundido.

Nunca es tardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora