Llegamos a casa y Luz se va a la habitación a mirar videos luego de cambiarse el uniforme. Yo por mi parte voy a mi habitación y tomo el celular. Presiono para mandar un audio al WhatsApp de Julieta, mi psicóloga.
– Hola Juli, ¿Cómo estás? No sé si tienes tiempo, pero necesito hablar con alguien y tú eres la única persona que puede escucharme y entenderme. – Camino por mi habitación mientras sostengo el teléfono en mi mano – Te juro que he querido decirle a León, te lo juro, hasta lo intenté una vez. Estábamos en el café y me pidió que no le dijera nada de España ni de lo que ha pasado en estos años porque no está listo y qué sé yo. Entonces pensé "capaz no es el momento". Entonces Luz se enfermó y me quedé con ella, porque, sabes que cuando enferma con el asma que tiene me necesita. Bueno, la cuestión, es que León apareció en mi casa – ¿Apareció? – Bueno no apareció, es que se invitó y yo lo dejé, todo bien. Bueno, tal vez no todo bien porque intentó besarme. Si, ha intentado besarme, me ha hecho bailar al son de una de las canciones de mi hija, mientras ella estaba en la otra habitación Y YO LE HE SEGUIDO EL JUEGO. De no ser porque Luz entró a la cocina lo habría besado. Al menos no vio nada. Pero Juli, – Suspiro y me siento en la cama mientras se me forma un nudo en la garganta – Quería besarlo. Tanto... Quiero que las cosas estén bien, quiero que todo vuelva a ser como antes, pero sé, sé que nada puede ser como antes. Yo tengo a Luz y cuando él sepa que es de él, me odiará. No sé si puedo soportarlo. Me he dado cuenta de que lo amo todavía y de que me duele pensar en no estar con él. Hoy lo he visto con otra chica, besándose. ¿Puedes creerlo? ni dos días han pasado desde que intentó besarme a mí, y ahí estaba... con Lucía. – Me río sin humor – No hemos hablado de Lucía... Verás, cuando estuvimos ese año a larga distancia con León, él trabajó con una tía que se llamaba Lucía, esta tía con la que lo ví. Se notaba a kilómetros que ella gustaba de él y él siempre me dijo que no, que no pasaba nada, que ni siquiera era su tipo. Siempre son las que te dicen que nada que ver. – Digo con frustración – Y no sé qué es lo que me molesta más, que él tenga novia y haya intentado besarme, o que su novia sea ella, precisamente ella ¿NO PODÍA SER OTRA? ¿POR QUÉ JUSTAMENTE ELLA? ¿Entiendes? Bueno, estoy teniendo mis dudas de decirle. Quiero que Luz tenga a su padre, pero ¿Una madrastra? ¿Y precisamente LUCÍA? No sé qué hacer, cuándo hacerlo, ya no sé Juli. Cuando puedas por favor respóndeme. – Envío el audio de tres minutos y me acuesto en la cama. Siento cómo se arma una dualidad en mi mente conflictuada.
A ver vamos a examinar esto bien, Sol. Viniste a decirle a León de Luz, no a volver con él. Viniste aquí consciente de que lo que habías hecho estaba mal y de que las consecuencias de esa decisión serían grandes. ¿En serio creíste que él estaría soltero? Después de todos estos años, ¿creíste que te esperaría? Bonita, que tú hayas escogido el celibato durante estos siete años no quiere decir que él haya tenido que hacer lo mismo. Venga, que no te debe nada. Tú le debes más a él, digo porque le ocultaste a su hija por siete años. ¿No te has puesto a pensar en él un poco? ¿No has pensado que él también necesita cariño? ¿amor? ¿Compañía?
Venga, va, entiendo. Pero ¿por qué ella?
¿Qué tiene que sea ella? Te molestaría fuera quien fuera. Aquí el problema no es ella, eres tú. A ti lo que te molesta es que no esté soltero. ¿Te intentó besar mientras tenía novia? Pues sí, no es como si fuera la primera vez. Y la primera vez que pasó sabemos bien cómo terminó. Su novia y su "casi infidelidad" son asuntos de él, completamente separados de los tuyos.
No estás en posición, Sol, de exigirle nada. Tú has dejado abierto el puesto para "novia de León" en el momento en que lo has dejado por irte a España, él estaba, está y estará en todo su derecho de rehacer. Como tú.
Pero, yo no quiero rehacer... no sin él.
Entonces dile de Luz, pide perdón y si te perdona, le preguntas si quiere rehacer contigo, es tan simple como eso. De nada te sirve lamentarte sobre algo que era completamente lógico que pasara, si no piensas hacer nada al respecto. Y ojo que no te estoy diciendo que lo separes de su novia, no seas hija de puta. Si no quiere rehacer contigo, avanzas. Se ponen de acuerdo con cómo harán con Luz, tú sigues tu vida y te das la chance de conocer a alguien más y ser feliz. Tú eres la responsable de este embrollo y tienes el deber de solucionarlo.
Cómo le explico a Luz que sus padres no estarán juntos.
Bueno, guapa, esa es una pregunta que debiste hacerte hace siete años cuando te enteraste de que estabas embarazada y el padre de tu hija no estaba contigo. De última hablas con tu madre y le preguntas cómo hizo ella para explicártelo a ti. Luz es una niña muy lista, ella entenderá. Es hora de ser adulta y hacerte cargo de lo que has sembrado tú solita.
Suspiro, seguro que eso es exactamente lo que Julieta va a decirme.

ESTÁS LEYENDO
Nunca es tarde
Romance"Sé que soy culpable del tiempo perdido y que mi promesa se fue con una canción al montarme en ese avión y hoy vuelvo a encontrarte..." Morat A veces el amor no es suficiente. A veces no es ni el momento ni el lugar, pero sí es la persona. Se dice q...