Capítulo 6

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Tan solo eran unas simples galletas de chispas de chocolate, pero el chico de ojos gentiles las apreció como si le hubiese entregado el manjar más delicioso de todo el mundo. Por poco creí que desde sus ojos comenzarían a salir chispas o fuegos artificiales de lo encantado que que se encontraba probando de a poco la galleta que le había ofrecido.

—¿Las personas comen esto todos los días?

—No siempre. Además, hay personas a las que ni siquiera les gusta el chocolate o las galletas —me detuve a pensar un momento, en realidad no tenía idea de lo que él sabía sobre el mundo—. ¿Sabes lo que es el chocolate o las galletas?

—¡Claro! Seré del río, pero no soy tan ignorante. Antes ya había visto a más personas y aprendí un poco...

Vaya, no me esperaba eso último. Aunque, bueno, me reconfortó un poco el saber que no había estado toda su vida solo. Por lo menos había tenido interacción con otro ser que no fuera algún pez, una ranita o un pájaro que pasaba volando por el lugar. Si bien la compañía de esos animales no era para nada malo, supuse que no era lo mismo que estar con alguien con quién te podías comunicar de manera más fácil.

Me descalcé las sandalias que traía puestas y sumergí mis pies en la orilla del río. Había una roca lo suficientemente grande como para ocuparse de asiento y el suave sol del día llegaba sin llegar a ser molesto. Ojitos gentiles se acercó nuevamente, ya no habiendo ni el más mínimo rastro de galleta con chispas de chocolate. Si lo observaba bien, parecía como cualquier animalito del bosque.

—¿Pasa algo?

—Solo pensaba en si todas las personas son tan lindas como tú.

Los colores se me subieron al rostro. ¿Cómo un ser tan precioso como él me decía esas palabras? Estar tanto tiempo en el agua al parecer le había jodido un poco la vista. Eso, o el agua realmente se le había metido por los agujeros de las orejas hasta llegar al cerebro.

—Todos somos diferentes... Hay de todo, supongo. También hay gente más guapa que yo, solo que no las has visto —aclaré, intentando desviar el tema—. Pero gracias. Tú también eres lindo.

Esperaba que se pusiera rojo igual que yo o que fuera lo suficiente ingenuo para que mis palabras le dieran lo mismo. Pero en cambio apoyo su mano sobre la mía que descansaba en la roca, y otra vez mi corazón dio un vuelco.

Creo que después de todo me estaba generando una curiosidad más allá de la que esperaba.

Creo que después de todo me estaba generando una curiosidad más allá de la que esperaba

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29/10/21

❥The river boy   ⁀⋱‿ ♡▕Hơsєơƙ▏⊰۝ ͒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora