Hoseok era el chico del río. Se la pasaba flotando por horas y horas, solo viendo como el tiempo transcurría a su alrededor... Entonces en una de esas ocasiones le encontré, y fue inevitable el no sentir curiosidad por alguien como él.
Pero había un...
—Así que feliz... ¿Cómo me haría feliz que me seduzcas? —Mis manos abandonaron su cabello cuando se levantó con rapidez.
Incluso su rostro se puso algo rojo por mis palabras. Me sorprendí de que así fuera.
—Lo que quise decir es que quiero que seas feliz. No busco seducirte ni nada así —aclaró presuroso. Siendo demasiado lindo para mí ser—. Aunque si se llegase a dar... no es como si no me fuera a hacer responsable o algo.
Sus manos demostraban con gestos claros lo que sus palabras querían expresar. Era alguien muy expresivo si me tomaba el tiempo de observarlo detenidamente. Sus gestos siempre demostraban conexión con lo que quería decir.
—Está bien, no te alteres. Solo bromeo.
Su semblante pareció relajarse un poco.
—Eres graciosa, Jihae. Aunque creo que vas a hacer que a mí corazón le suceda algo.
La noche ya llegaba y el mundo parecía transformarse en algo más hermoso. Sus palabras eran suaves y por alguna razón nuevamente sentí que mi interés fue más allá de mera curiosidad. El chico del río parecía ser un ser irreal en medio del agua con las estrellas sobre él decorando el cielo.
De repente me pareció que permanecer a su lado no era una locura, y qué más bien era lo correcto si quería que una sonrisa siguiera en mi rostro.
—Tú estás haciendo que a mí corazón le suceda algo —confesé con algo de vergüenza—. En serio no puedo creer que pueda existir algo tan hermoso en este mundo.
Era su figura realmente encantadora. Su porte, sus facciones y en general todo su ser era algo que llamaba la atención. Tal vez al estar centrada por tanto tiempo en mi alrededor no me había dado cuenta de que podía existir algo fuera de todo el mundo que me rodeaba.
Y ojitos gentiles... Él parecía ser una perla en medio de rocas.
Un suspiro tras una situación difícil.
Un descanso de todo lo malo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
