Hoseok era el chico del río. Se la pasaba flotando por horas y horas, solo viendo como el tiempo transcurría a su alrededor... Entonces en una de esas ocasiones le encontré, y fue inevitable el no sentir curiosidad por alguien como él.
Pero había un...
—¿No estás siendo muy osado? No nos vemos hace bastante... ¿Qué pasa si ya estoy con alguien más?
—Con la preciosa persona que eres no me sorprendería, pero siendo sincero, ya me doy por pagado con tan solo verte. Estaba tratando de ser egoísta alguna vez...
Su suave risa impactó contra mi pecho. Yo no entendía el chiste, pero me sentí feliz de poder escucharla reír. Incluso aunque no hiciera nada, sentía que era el ser más sorprendente en todo el mundo.
—Sigues siendo igual de tierno, chico del río.
Mis ojos se iluminaron por el apodo. Cuánto había extrañado aquello aunque me había perdido en una oscuridad de incógnitas. Cada palabra y gesto que hacía lograba hacer que me sintiera feliz. Parecía que todo el tiempo alejados era la nada misma con tal de estar un segundo juntos.
—Y... ¿esos niños son tu hijos? ¿Su padre está contigo? Escuché que se quieren mucho aunque discuten...
Volvió a soltar otra risa. Y se alejó para verme a los ojos. Sus manos se apoyaron en mi mejillas mientras con sus pulgares ordenaba algunos de mis mechones de cabello. Me quise derretir ante su tacto. En serio la había extrañado tanto... Hasta me sorprendí por lo necesitado que me sentía por un poco de su atención.
—Son hijos de mi hermano, Hobi. Además de tener la esperanza de que te volvería a ver... En todo este tiempo no encontré a alguien que me hiciera sentir lo que sentía al verte. Y aunque no tuvimos algo tan largo, me marcó mucho.
Sentí como un peso se cayó de mis hombros. Sabía que no era motivo para sentirme feliz, pero no lo pude evitar. Jihae era tan especial para mí como yo lo era de especial para ella, ¿cómo no ponerme feliz por eso? Nuestra conexión era realmente única.
—Ahora... Podemos intentar que dure más —sugerí volviéndome algo más tímido.
—Bueno, ya pensaba yo que serías una estrella, así que en honor a esta estrellita fugaz que tengo frente a mí, lo podríamos intentar... Aunque debes saber que he cambiado un poco, ¿incluso así lo quieres intentar?
—Eres un mundo nuevo que siempre quiero descubrir. Yo por ti me arriesgo a todo. Y si te debo conocer cada vez que nos encontremos, lo haré. Porque vales la pena, Jihae.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.