yeah, i'm a avenger. |Bucky Barnes.|

IV

Su mente estaba dividida, ¿debía contarle a alguien lo que había pasado? Bueno, con algo de suerte le llamarían la atención a James. Pero pensándolo bien ambos estaban a prueba, por ende, a ninguno le convenía abrir la boca.

El baño que tomó fue rápido y se tomó el tiempo de cubrir con maquillaje el hematoma de su muñeca, le dolía al moverla y rezaba para que Nat no se diera cuenta cuando entrenara con ella. Ató su cabello algo húmedo en una cola alta antes de bajar a desayunar. En el camino se encontró con Banner, hablaron de temas de interés que tenían en común que no tenían nada que ver con los últimos incidentes. Le agradeció por ello.

Mientras todos desayunaban y alagaban a la cocinera por el sabor de todo, Sophie se preguntaba donde estaba el soldado del invierno. No quería que sus pensamientos se centraran en él, prefería concentrarse en el sabor del tocino que en un loco homicida.

Nat sacó a la novata de su trance cuando le dijo que se apresurara, ya que no debían perder la costumbre de sus entrenamientos. Así que rápidamente acabó su plato, fue a cepillar sus dientes y se dirigió al campo de entrenamiento.

10:05

Había mejorado en su agilidad, si antes Nat la derribaba tres veces en cinco minutos ahora era una vez. Así que luego de que Nat la liberó fue a practicar puntería con Clint, en eso sí podía lucirse.

–No creas que no he notado que estás rara.– Barton fue sin rodeos, su pequeña amiga no habló en el desayuno y no le reclamó a Tony por burlarse de ella con Nat. Y nuevamente la chica no lo estaba escuchando, incluso notó que tenía problemas para sostener el arma. La manga de su traje estaba manchada con maquillaje. –... Si no quieres hablar conmigo de lo que haya pasado al menos habla con Natasha.– dicho esto dejó sola a la chica.

Si hablaba metía la pata, si no lo hacía también. ¿Qué debía hacer? Quizás primero que todo debía hablar con Natasha, y lo segundo sería que debía tomar clases de maquillaje para evitar este tipo de cosas.

Una vez decidida a hablar con la pelirroja caminó hasta ella, pero un silbido del cap hizo que se girara y cambiara su rumbo cuando este le hizo una seña para que se acercara.

–Buck y tú comenzaron con el pie izquierdo.– el rubio pasó su brazo por los hombros de la chica. Ay no, si Steve quería presentarlos formalmente debía salir corriendo... Y sí, los quería presentar porque iban a la habitación de Barnes.

Steve llamó a la puerta antes de besar la frente de Sophie mientras le agradecía por querer acercarse a James. Aunque siendo sinceros, Rogers jugó sucio; sus pucheros lo hacían conseguir lo que fuera.

James abrió la puerta, al parecer había tomado una ducha, su cabello estaba húmedo y estaba sin camiseta, lo que hizo que Sophie se girara sobre sí para darle la espalda y no verlo. Steve no aguantó las risas y abrazó a su pequeña amiga. El soldado rodó los ojos y buscó una camiseta para vestirse.

–Listo, mocosa.– antes de que la chica pudiera gritarle algún insulto de vuelta, el cap cubrió la boca de Sophie con su mano.

–Buck, ella es Sophie.– la voz temblorosa de Rogers fue percibida por todos ahí. Sophie rodó los ojos y extendió su mano hacia James, aún sin lograr liberarse de la mano del hombre.

Bucky imitó a la novata en rodar los ojos antes de extender su mano a modo de saludo, pero cuando vió los hematomas en la muñeca de la fémina retrajo su brazo mientras miraba al suelo incómodo. Ella sabía perfectamente lo que ocurría y no dijo nada. A ninguno le convenía hablar sobre lo de anoche.

El resto del encuentro fue demasiado incómodo, el rubio se había vuelto un interlocutor entre la chica y el soldado. Sophie se sentía mal por su amigo, quizás si James pusiera un poco de su parte esto sería más ameno para todos. Hasta que pasó lo que nadie quería, a Rogers se le ocurrió dejarlos solos.