yeah, i'm a avenger. |Bucky Barnes.|

VIII

Los Vengadores se enteraron de que Thor los había visitado porque tenía el presentimiento de que algo grande iba a ocurrir en Midgard, así que al asegurarse de que Loki estaba bajo custodia emprendió viaje para reunirse con sus amigos.

Por su parte, Steve le explicó con breves palabras todo lo que había pasado desde que Sophie estaba en sus vidas.

–Asgard es muy hermoso, debo llevarte algún día.– Thor había entablado conversación con Sophie desde que habían llegado, intercambiaban miradas y una que otra risa.

Cosa que a Bucky Barnes le causaron celos.

–Cambia la cara, no estamos en un funeral.– Stark le dio un codazo a James y este le envió una mirada de advertencia, haciendo que el dueño de casa riera.

–Abran paso a la doncella de Asgard.– Sophie se había levantado a buscar unas galletas y en lugar de sentarse junto al dios del trueno se abrió paso entre Bucky y Tony, recibiendo reclamos del último.

–Te la has pasado muy bien con la visita.– James esbozó una sonrisa claramente sarcástica, haciendo que la chica frunciera el ceño.

–Pues sí, es bastante divertido. Tiene historias que jamás se me habrían ocurrido.– Sophie sonrió con inocencia, o al menos eso demostró, ya que sabía que el soldado estaba celoso.

–Ven, Sophie. Iremos de compras.– Natasha anunció, haciendo que la chica se levantara de un salto y aplaudiera un par de veces.

–Por eso te amo, Nat.– se despidió de Tucker con pequeño beso en la frente del cachorro y se atrevió a revolver el cabello del soldado del invierno antes de salir corriendo hasta su habitación para cambiarse.

James volteó indignado a ver a Steve, quien había bajado la mirada para no reír al igual que todos en la sala común.

Natasha y Sophie se habían ido, quedando solo los hombres en la casa. Lo que Tony tomó como una ventaja.

–Sí, amamos pasar tiempo con las chicas. Pero nadie puede negarme que le gustaría comenzar la fiesta con una pequeña ronda de shots.– el tono de voz del hombre era sugerente, mientras destapaba una botella de tequila.

Con música a todo volumen comenzaron la bajar la botella de alcohol, aunque la mitad de los Vengadores no podía embriagarse debido a su condición aquel momento sirvió como un escape de todo el estrés que se sentía en la torre desde que Mason Clark aterrizó en su helicóptero.

–No sé como ella hizo que la parte humana que creía muerta haya aparecido en un par de semanas.– James mantenía sus brazos cruzados sobre sus hombros.

–Ella es muy especial. No posee poderes ni nada por el estilo, es solo que es obstinada y amable.– concluyó Steve antes de beber un shot.

–Además... le gustas en serio, chico. S-se le nota cuando... esta contigo.– un muy ebrio Clint se unió a la conversación, y aunque no tenía sus cinco sentidos bien puestos tenía razón.

Mientras en la torre se vivía una previa de lo que sería una fiesta casi destructiva, las chicas caminaban mirando los aparadores, buscando un vestido para el cumpleaños de Sophie, el cual sería en dos días.

–¿Qué te parece este?– Natasha había tomado un vestido azul que se ceñía al cuerpo y tenía la espalda descubierta, mientras delicadas cadenas doradas se cruzaban como las cintas de un corsé.

–¿No crees que es muy exagerado?– Sophie ladeo la cabeza, no muy convencida de la prenda.

–No todos pueden celebrar su cumpleaños veinte de gala, en la casa de Tony Stark.– Natasha alzó sus cejas de manera sugerente, haciendo que Sophie accediera a llevar el vestido.