XIV

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Sus temblores de su cuerpo debido a frío fue lo que despertó a Sophie, tardó mucho en darse cuenta donde estaba lo que hizo que intentara levantarse.

–Tranquila, mocosa. Ya no estás en peligro.– la voz de James hizo que ella suspirara aliviada, no era capaz de hablar así que solo se acurrucó en el pecho del soldado.

–Ella es muy valiente.– murmuró Wanda quien iba con los Vengadores en el quinjet, Nat asintió dándole la razón mientras Clint se encargaba de limpiar las heridas de la chica que había rescatado.

Sophie había llegado con principios de hipotermia a la torre de los Vengadores y era de esperarse. Estuvo casi una semana solo en ropa interior secuestrada en un laboratorio en una de las partes más frías de Rusia, James la llevó hasta el laboratorio de Banner donde la doctora Helen estaba esperándola.

18:23

Los ojos le ardían y sentía un sabor metálico intenso en su boca. Abrió sus ojos como pudo, su cuerpo estaba lleno con hematomas y estaba conectada a un monitor cardiaco además de recibir suero intravenoso. Ella estaba bien, estaba en su hogar.

–Mocosa.– él la había salvado, la había traído de vuelta. El soldado se recostó junto a ella y con cuidado pasó sus brazos por la cintura de la chica, apoyó el débil cuerpo de esta en su pecho. –Trata de descansar, me quedaré aquí.– Sophie asintió y volvió a cerrar sus ojos.

–Gracias por salvarla, Bucky.– Natasha estaba en el umbral observando esa escena, la mujer había juzgado muy mal a James pero ella terminó convenciéndose de que él había cambiado y su prioridad ahora era esa niña de ojos encantadores. –Iré por Helen.–

Esto le había dado tiempo a James para acariciar el rostro de Sophie, sus labios estaban amoratados y secos, ya no eran los labios que el soldado le encantaba besar cada vez que podía. La piel de Sophie seguía fría y sus muñecas estaban algo ensangrentadas.

Helen había llegado en menos de un minuto, ella tampoco se había movido de la torre para velar por la recuperación de Sophie.

–No te muevas, James. Solo vengo a revisar como sigue.– Helen sonrió y anotó los signos vitales, la hipotermia había pasado y la presión de la chica era la normal. Solo necesitaba ser mimada.

Helen debió irse así que dejó indicaciones que debían seguir los siguientes días para lograr una recuperación más rápido, todo estaba volviendo a la normalidad.

O al menos eso creían.

20:21

–¿Cómo te sientes, preciosa?– Steve había relevado a Bucky para que pudiera ir a tomar una ducha y cambiarse. El rubio mantenía la mano de la chica entre las suyas para que de alguna forma se sintiera protegida.

–Estoy bien, solo un poco cansada.– le dolía hablar, aunque ya el sabor metálico de la sangre había pasado. Notó que Bucky la había abrigado con su chaqueta. –De seguro me expulsaron de la universidad.– ella iba a incorporarse pero el hombre no la dejó.

–Tony se encargó de eso, puedes volver cuando te recuperes.

Ella asintió aliviada por eso, aunque había algo que le preocupaba aún más.

–Steve...– la chica comenzó a jugar con sus manos mientras mantenía la vista hacia abajo, estaba muy nerviosa.

–¿Qué tienes, linda?

–Mh, tengo que decirte algo que Mason hizo conmigo.

Sophie comenzó a relatar que Mason le tomó muestras de sangre y a los dos días le había inyectado el suero poco antes de que ellos llegaran. Ella estaba hecha un mar de lágrimas, tenía miedo porque no sabía que carajos le habían inyectado.

yeah, i'm a avenger.  |Bucky Barnes.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora