05:00
Alarmas comenzaron a sonar por todos lados, Sophie despertó desorientada e iba a salir corriendo. Aquel molesto y fuerte ruido le traía recuerdos de New York, aunque esta vez el enemigo era su padre y no el dios de las mentiras. Caminó dos pasos hacia adelante y cayó sobre James quien aún estaba recostado. El hombre la sostuvo entre sus brazos para comenzar a tranquilizarla, había olvidado comentarle de que el despertar en las bases de HYDRA siempre se oían como un alarma de un ataque nuclear.
–¿Qué pasa?– el tono se voz de Sophie era alterado, pues aún no se ubicaba en tiempo y espacio. James acomodó a la chica sobre él para poder abrazarla un par de segundos más.
–Solo es la alarma, el día comienza.– James suspiró antes de besar el cabello de Sophie, no había dormido y aquel estridente ruido le traía malos y borrosos recuerdos.
Sophie estiró sus extremidades y se preparó mentalmente para levantarse y cambiarse de ropa puesto que el frío era extremo, aunque la ropa que Mason le había proporcionado no era precisamente para el clima de la base y el frío no le afectaba a Bucky en absoluto, lo que ella envidió un poco. La chica finalmente se levantó y se giró para darle la espalda al soldado.
–¿Puedes cerrar los ojos?
–Mh, no es nada que no haya visto.– aquel comentario hizo que James recibiera un golpe en el hombro, aunque no le importó en absoluto ya que según él la vista era perfecta.
Luego de casi media hora, White Wolf y el soldado del invierno salieron a recorrer las instalaciones, ganándose las miradas de todos ahí. Era incómodo pero debían ignorarlos. Lo más probable es que algunos reconocieran a James y otros pocos estuvieron involucrados en los experimentos que realizaron décadas atrás.
–¿Y Mason?– Sophie preguntó mientras observaba un panel de control. Ella y James vieron uno similar cuando cada uno estuvo secuestrado por el homicida al cual Sophie ahora debía llamar papá.
–Avisando de tu repentina visita a mi padre.– respondió Christopher desde atrás, no les había perdido el paso desde hace al menos diez minutos.
–¿No tienes algo mejor que hacer?– Barnes preguntó. Algo no le agradaba.
Aunque no podía diferenciar si era rencor u otra cosa.
–¿Le puedes decir a tu perro guardián que no me dirija la palabra?– James alzó una ceja, no se la iba a dejar pasar esta vez, aunque la mocosa se le adelantó.
Sophie en un ágil movimiento sacó un cuchillo bajo su muñeca y acorraló al científico contra el panel de control mientras el arma estaba peligrosamente cerca de su cuello.
–No vuelvas a llamarlo así o no me importará dejar a Mason sin su perrito faldero.
Pierce alzó sus manos en señal de rendición y Sophie lo soltó, el chico suspiró antes de irse en dirección desconocida. La chica guardó el cuchillo en su muñeca y continuó caminando lentamente para ver con detalle el panel de control. Algo le decía que debían averiguar que escondía aquel aparato, porqué desde que llegaron les llamó la atención a ella y a James.
–¿Por qué andas de tal mal humor?– preguntó James, nunca la había visto así.
–Tengo hambre, frío y sueño.– alzó sus hombros. –Así que más vale que no hagas algo que me saque de quicio.–
–Bien, no lo haré.
07:23
–Luego de que termines debo mostrarte el lugar, sé que has recorrido algunas zonas pero quiero que sepas donde está la acción.– Mason limpió las comisuras de sus labios luego de terminar de comer.
ESTÁS LEYENDO
yeah, i'm a avenger. |Bucky Barnes.|
Ficção CientíficaDecir su vida dio una vuelta de 180° es poco para Sophie Clark, luego de que conflictos extraterrestres azotaran su hogar y un genio millonario playboy filántropo la rescatara de los escombros, su rutina cambió de apuntes universitarios a entrenamie...