XXXII

35 6 0
                                    

Sophie terminó con dolor de cabeza como si la resaca le hubiera durado tres días, pero de todas formas fue a ver como estaba James.

Según Steve, la cirugía había salido bien pero estaba débil por la pérdida de sangre y porque había llegado a la torre con principios de hipotermia, pero se repondría rápido por su metabolismo acelerado.

Ella tomó asiento en la misma silla que Bucky usó cuando ella estuvo en la camilla. Con cuidado tomó su mano derecha y notó lo tibia que estaba, su vista recorrió el cuerpo de James y notó las gasas que protegían la herida.

Sophie apoyó su cabeza en muslo de Bucky antes de sollozar, habían pasado tantas cosas que no había tenido tiempo de asimilar de que él casi no sale vivo de HYDRA, y todo por culpa de que Mason lo confundiera y que a ella le borraran la memoria.

–Ya pasó, cariño.– ella murmuró en medio de un sollozo sin dejar de sostener su mano. –Esto es mi culpa y lamento no haberte dicho que también te amo, que estoy perdidamente enamorada de ti y que me muero por graduarme para mudarnos a Rumania.–

Ya en este punto tenía el rostro empapado y mordía su labio para evitar hacer tanto ruido, aunque contuvo la respiración cuando sintió unas familiares caricias en su cabello. Esas caricias provenían de alguien que probablemente era el amor de su vida.

Ella estaba perdidamente enamorada del soldado del invierno.

–No te desesperes, el próximo año te vas a graduar.

–¡Bucky!

La chica se subió a la camilla y sin importarle cuan empalagosa iba a verse y olvidando que hace menos de dos horas James estuvo a punto de morir comenzó a repartir besos por todo el rostro del mayor, haciéndolo reír. Bucky tomó el mentón de Sophie y se acercó a besarla con suavidad. Había extrañado tanto sentir el sabor de sus labios.

Ella recostó su cabeza en el pecho del mayor, su latir era lento y pacífico, a Sophie le recordó cuando ella tenía pesadillas solo aquel rítmico sonido podía calmarla y conciliar su sueño nuevamente.

–Van a tener que dispararme seguido para tener este tipo de mimos de tu parte.– James soltó una risa y Sophie negó rápidamente con la cabeza. De solo pensar en eso se le revolvía su estómago.

–Ya nunca más, Buck. Ahora me encargaré de cuidarte.

–Mi herida está casi cerrada, pero no me vendría bien una enfermera personal un rato.– James pasó sus manos por los muslos de Sophie, haciendo que se sonrojara con fuerza.

–Casi mueres y sigues pensando en sexo.– se quejó.

–Me tienes en abstinencia hace semanas, ¿qué esperas?

–¡James!

Ambos volvieron a reír juntos, mientras Bucky repasaba una y otra vez las facciones de Sophie con su tacto, ella no dejaba de pensar en lo que ocurriría más adelante. De tanto pensar en ello se sentía mareada y con una leve capa de sudor frío deslizándose por su espalda.

Porque en legítima defensa o no, ella había asesinado a un hombre y eso debía condenarse.

–Veo que ambos están mejor.

Ella sintió como su sangre se helaba y su corazón dejó de latir por unos segundos, porque Nick Fury apareció mucho antes de lo que ella esperaba.

–¿Qué ocurre?– Sophie preguntó intentando que su reacción al ver a Nick pasara desapercibida.

Fury resopló mientras mantenía su expresión seria, el encanto de la chica no estaba persuadiendo nada al hombre.

–Sabes perfectamente lo que pasa, Clark. Tendré un solo ojo pero tu reacción se notó a kilómetros. Andando.

yeah, i'm a avenger.  |Bucky Barnes.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora