𝐕𝐢𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚 | 𝐂.𝐑.𝐎

16

Tomas Campos

—Apúrate, Lian—grité por las escaleras haciendo que escuché las quejas de mi hijo. Segundos después apareció Lian quejándose, Mauro venía agarrando su mano, el mayor tenía cara de dormido.

—¿Me ayudas, pa?—preguntó extendiendo su guardapolvo, asentí, me agaché enfrente de el, puse mi celular y las llaves en mi rodilla para no complicarme.

Relamí mis labios al sentirlos muy secos.

—Facha—habló Alejo entrando con Bruno en la espalda.

—¿Ya estamos todos?—preguntó Sebastián entrando con Amadeo acomodándose su mochila de supermán.

—Si, vamos tarde—avise, caminé con Lian hasta mi auto y lo acomodé en su silla, Mauro iba conmigo, Sebastián en su auto al igual que Alejo.

Me estacioné enfrente del jardín viendo a los padres con sus hijos.

Suspiré y vi a Lian, su expresión de asco lo decía todo. Baje y fui a bajar a Lian, lo ayudé a bajarse cuando estiró sus brazos.

—NoOoOoO—dijo cuando lo intenté dejar en el piso—así—habló acomodándose en mi pecho, lo sostuve con una mano mientras cerraba la puerta, quitaba las llaves y agarraba mi celu.

Caminé hasta llegar donde estaba todos. Me gane miradas algunas de confusión y otras de despreció, normalmente todos los niños estaban acompañados de mamá y papá, Amadeo y Bruno no eran la excepción, miré de un lado a otro y me di cuenta que el único que no estaba con su mamá era Lian.

Suspiré cuando el me vió sin entender, el tema de su mamá siempre había sido un problema.

Empecé a desacomodarle el pelo haciendo que el ría y que yo sonría al verlo cambiar su mueca triste al percatarse de todo, a una de felicidad.

—No debe saber ni como criar un niño—escuché como susurraron, miré en busca de esa persona, una pareja miraba negando.

—Un niño siempre debe de tener a mamá y papá—se escuchó otro susurró, Lian me miró con esa mueca triste una vez más, se escondió en mi pecho y suspiré diciendo su nombre suavemente.

—Perdón por llegar tarde—escuché una vos femenina a mi lado, volteé, Ariana.