🖍️

936 118 14
                                    

Enero. El aire frío de la mañana acariciaba su rostro mientras caminaba hacia la esquina, donde el primer autobús lo esperaba puntualmente, como siempre. Jay había aprendido a ser puntual desde pequeño, a levantarse antes de la hora, a prepararse con calma para no tener que apresurarse ni llegar tarde. La rutina era un refugio para él, algo que le daba seguridad. Al llegar al instituto, lo primero que hacía era dirigirse a la biblioteca. No por necesidad, sino por costumbre. Era el lugar donde se sentía tranquilo, donde podía matar el tiempo sin tener que interactuar demasiado con el caos que lo rodeaba. A veces terminaba tareas, otras simplemente se perdía en las páginas de su libro favorito, o se quedaba mirando por la ventana, observando los árboles meciéndose al ritmo del viento.

Esa mañana, sin embargo, algo estaba diferente. Mientras su cabeza descansaba sobre la mesa, sus ojos vagaban sin rumbo, buscando algo en la distancia. El aire olía a algo familiar, y al levantar la vista, sus ojos se encontraron con algo inesperado. En el jardín, entre la sombra de un gran árbol, estaba él.

Sentado en el pasto verde, alejado de las miradas curiosas de los demás estudiantes, con un cuaderno y un lápiz en las manos, como si estuviera creando su propio mundo. Jay no podía distinguir bien los detalles, pero intuía que en la cajita a su lado podría haber plumones, colores, tal vez crayones. Algo en la escena le parecía tan ajeno, tan distante, como si no perteneciera a ese lugar.

Un susurro cerca de su oído lo hizo sobresaltarse.

—Y esos ojitos, Jay... —la voz lo hizo brincar de la sorpresa, sus manos volaron al pecho, intentando calmar el latido acelerado que sentía en su interior.

Al volverse, encontró la sonrisa amplia de Heeseung, quien, con un brillo en los ojos, miraba en la misma dirección.

—¿Es Yang? —preguntó Heeseung, frunciendo el ceño como si no pudiera entenderlo del todo.

—¿Lo conoces? —Jay, aún algo desconcertado, respondió sin pensarlo.

—Es el mejor en artes. Dios, mis ojos brillan solo de pensarlo. —Heeseung soltó un grito tan ruidoso que causó que algunos estudiantes se quejaran. Él, sin inmutarse, se acomodó frente a Jay, como si nada hubiera pasado.

—¿De verdad? —Jay solo pudo preguntarse a sí mismo, sin comprender del todo. Él siempre había considerado a Yang como alguien distante, casi invisible para los demás. Esa persona solitaria que se mantenía apartada, sin querer formar parte del bullicio de la escuela.

—De hecho, es el mejor amigo de Park Sunghoon, el número uno en patinaje artístico. Y, por supuesto, no puede faltar Sunoo, que está intentando entrar a una empresa... —Heeseung hablaba rápido, como si estuviera compartiendo un secreto que nadie más sabía. Él siempre estaba al tanto de todo, siempre con rumores frescos, algo que a veces incomodaba a Jay.

Jay no sabía qué decir. Las palabras simplemente no salían de su boca. El nombre de Yang le sonaba tan cercano y tan lejano a la vez. Miró a Heeseung, pero sus ojos se quedaron fijos en el chico en el jardín.

—Oh... —fue lo único que logró decir, sintiendo cómo sus pensamientos se enredaban.

¿Cómo no se enteró del chico más antes?

No le podía decir a Heeseung siendo su mejor amigo que el tal Yang vive cruzando la calle de su casa...

Holis, espero les esté gustando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Holis, espero les esté gustando... ¿Cómo están?

Ya que hay personitas aquí, díganme ¿desde cuando stanean a enhypen? ¿Quién es su bias? Me da curiosidad saber :D

también pueden pasar a leer mis otros fics jsjs ❤️🥺

𝒔𝒐𝒍𝒐  𝒖𝒏  𝒓𝒂𝒕𝒊𝒕𝒐 🌧️ 𝒋𝒂𝒚𝒘𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora