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—Niki~ —Sunoo lo llamó colocándose a su lado, intentando llamar a su atención. El pelinegro hace un ruidito con la garganta indicándole que siguiera, puesto a que tiene su atención en la libreta.

—No pocas así la boquita solecito —Sunoo atenuó un puchero pequeño por no conseguir lo que quería. Niki sonrió levantado su rostro y darle un pequeño beso en la frente— ¿A quién esperamos?

Sunoo sonrió contento.

—Jay —musitó bajando la mirada.

El alto arrugo su frente. ¿Por que Sunoo llamaría a Jay? Si ellos casi no hablan más bien no sé conocen como para tener confianza en salir. Tuvo una y más ideas para llegar a una respuesta, ningúna salió. Solo daba vueltas a lo mismo llegando a la nada hizo más profundo su entrecejo.

—Es tu amigo ¿por qué piensas mucho en ello? —Preguntó Sunoo sospechoso— no pienses mal, me lo pidió él.

—¿Por qué Jay pediría algún favor? —Niki lo conocía bien, no entendía nada de eso, por lo que optó a cruzar sus brazos.

—Me contó todo. Te alejaste de ellos ¿no? —Su novio asintió a su pregunta— umm, yo sé el porque, ellos no saben el porque ¿no se lo dirás?

—No quiero que se decepcionen —asomó una sonrisa entristecida—, me hubiera gustado estar en el mismo instituto, ahí va Heeseung y Jay, tú, tu mejor amigo y... —dudo un poco decir el nombre —Sunghoon.

Cada vez que el nombre de Park Sunghoon salía de los labios de Niki, le asqueaba. Ahora hacen que no se conocen, pero Sunoo los observó de lejos ese día que fueron a tomar un pequeño recorrido a los campos. No a preguntado nada respecto al tema que le incómoda o simple confía plenamente en su pareja como para ocultar algo.

—Todavía no entiendo lo que pasó entre tú y Sunghoon —masculló receloso—, ay claro, tuvimos que reencontrarnos después de cuanto...

—Sunoo —le interrumpe—, Sunghoon y yo solo éramos amigos.

—Sunghoon tenía novio... En ese entonces, no sé como se atrevió... —se lamentó con tan solo recordarlo—, lo peor de todo, al chico que solamente lo vi una vez fue cuando le rechazó la comida que él hizo con bastante cariño... Creo que por eso, Jungwon y yo nos alejamos de él. Sunghoon no es la misma persona, ahora me da asco.

Niki se quedó callado. Lamentaba haberse involucrado con él en ese tiempo donde era bastante inmaduro y no comprendía tanto la importancia de querer a alguien. Ahora que observa a Sunoo, su pequeño Sunoo, siente un hormigueo en su abdomen, bajan lentamente y subiendo tan rápido, como si lo quisiera ahogar en esa sensación que presencia estando cerquita de su lindo noviecito. Cuidado baja sus orbes a los finos labios de Sunoo, apetecibles.

—Sunghoon me contó sobre el chico que lastimó —dice sereno y ve los ojos de intranquilidad de su chico—, solo lo aconseje.

—¿Te diste cuenta no? —Sunoo pregunta escondiéndose de la mirada profunda de Niki.

—Quizás ¿debo dejarte bien en claro que me gustas demasiado? —Niki lo pega a su pecho —Además de que me gustas, me enamoró todos los días de ti. Te amo cada día más, no hay momento que deje de pensar en ti. Las estrellas son tan hermosas como tú ¿algo más que no seas tú? Te juro que no puedo ver a alguien más como te veo a ti y me gustas, demasiado... Siempre trataré de demostrarlo.

Sunoo lo apretó fuerte de su cintura y por lo bajo susurro un pequeño "te amo". Niki besó su cabello suavemente quedándose así.

La verdadera razón por la que Jay llamó a Sunoo era para que le ayudará a conocer a Jungwon.

Aunque llevaban dos meses hablando por mensajes, Jay no deja de mostrarle que le interesa, Jungwon pueda que se ría de él en ocasiones por no querer admitir que podría querer algo con Jay.

Y ¿Qué mejor de una fiesta? Niki estaba anotando en la libreta las cosas que necesitaban, hace unos treinta minutos que Jay llegó a la pequeña cabaña que pidió a su tío Jun por solo una noche consiguiendo un lugar acogedor y tenía alberca mucho mejor de lo que pensaron.

—¡Jay coloca la música! —Gritó una chica peliroja que ayudaba a Sunoo y Sunoo lo vió soltando una risita asintiendo para que fuera.

Jay juraba no tener buenos gustos musicales, solo ansiedad y ríe por si propio pensamiento. Recordando en como ponía música en su baño y cantaba con la voz que mayormente todos le decían que era bonita. Entonces, recordó a ese chico gatuno el día que se veía tan mal y era resonante en sus audífono. R U Mine — Arctic Monkeys el sonido rítmico alboroto a los que ya estaban ahí esperando las bebidas y le gritaron "buena rolita amigo" ríe por lo bajo pues él pensó que eran tan malas.

No es fan de Arctic Monkeys, pero le fascinaba la idea de probar un ambiente brusco y bullicio. Fue por las bebidas, Niki sostenía los vaso de la bebida que había preparado y escuchaba como las chicas se le insinuaba y él seguía tan sombrío ignorandolas. Todo como un buen galán y novio. En la entrada venía llegando Heeseung, se miraba diferente o por el estilo tan sexy que se sonrojo.

—Tomatito ¿ya te gusto? —dijo burlón agarrando una botella.

—¿Te has vestido así por alguien? —Jay coloca sus manos en sus mejillas dejando la charola y Heeseung deja de tomar mirándolo sorprendido —tan obvio.

—¡Hey! —Se queja —tu no puedes decir nada, te acabas de sonrojar —le saca la lengua.

—Que niño —Jay rueda los ojos y comienza tomar de su vaso. Todavía no lo encontraba y tenía tantas ansías de verlo.

—Me perderé con algunas chicas, chaoooooo —la silueta de Heeseung se quedó en la bola de adolescentes en el medio.

Las luces daban vueltas alrededor de toda la casa, 505 — Arctic Monkeys sonaba y los chicos comenzaron a cantar moviéndose suave pegando sus cuerpos con los mismos. Todo tenía un ambiente embriagador. Él movía la cabeza con el ritmo tomando sorbos de su bebida saliendo del interior y ahí lo vió. Jungwon tenía mechas blancas y vestía de forma tan él, todo de negro con una chamarra morada y convers.

—Jungwon —se acercó a él—, llegaste.

Jungwon no dijo nada entrando de golpe a la casa, quería perderse de Jay y esté lo seguía. Subió a las escaleras al segundo piso y se adentro a un cuarto.

—Jungwon —volvió a llamarlo al estar solos en el cuarto, Jungwon se paro, acercándose a Jay, paso a paso sigilosamente poniéndolo nervioso y sus labios estaban a nada de tocarse. Jay sentía su respiración, la loción que se colocó y los ojos gatunos con frialdad.

—Te gusto... —Le murmuró—, tu a mí... No entiendo.

Se aleja de golpe para salir y dejarlo solo hecho nervios con ganas de desfallecer. Jay se perdió del ambiente y entrecerró sus ojos, actuando al instante. Fue atrás de Jungwon. Al alcanzarlo, le agarro la mano y esté lo vió safandose.

—Jay —susurro—, no lo hagas peor.

—Me gustas Jungwon....

—Entonces, ven.... —Con ello, Jungwon lo agarro del brazo para salir del lugar al patio trasero—, hay que charlar.




𝒔𝒐𝒍𝒐  𝒖𝒏  𝒓𝒂𝒕𝒊𝒕𝒐 🌧️ 𝒋𝒂𝒚𝒘𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora